Claudia y Camila Torres, ‘Mishmashladies’, son «coaches» en cambio de hábitos y hoy nos hablan sobre los hábitos no tan saludables que te quitan la energía.
¿Te ha pasado que te levantas en las mañanas y sientes como si no hubieras dormido durante toda la noche? ¿Sientes el cuerpo débil y la mente agotada?
Pon mucha atención, puede ser tu cuerpo informándote que es hora de hacer unos ajustes en tus hábitos diarios.
Nuestro cuerpo, esa maravillosa máquina que tenemos trabaja durante el día para que los órganos vitales puedan tener la energía necesaria y así llevar a cabo todas las actividades diarias de una manera adecuada, pero recuerda que es necesario cuidarla y ayudarla para que no falle en sus procesos sistemáticos.
Lo fatiga es algo que hemos normalizado en los tiempos modernos a tal punto de ser inconscientes de cuáles son las prácticas que pueden estar afectando nuestro vigor. Por eso hoy te vamos a hablar de los ocho hábitos no tan saludables que puedes empezar a cambiar poco a poco para tener un bienestar integral.
Los alimentos procesados o “chatarra” contienen mucha azúcar y carbohidratos refinados y poca fibra, esto hace que tu sistema digestivo se ralentice y deba usar más energía de lo normal para hacer su trabajo.
La recomendación es que reemplaces este tipo de alimentos por unos 100% naturales y ricos en fibra como los vegetales, las legumbres y los cereales integrales.
Tenemos una creencia errada y es que pensamos que entre más alimentos le demos a nuestro cuerpo más energía tendrá.
Lo más importante es la calidad de alimentos que le das y la frecuencia con que los consumes. El cuerpo requiere un tiempo luego de comer para poder hacer todos sus procesos de digestión y absorción de una manera adecuada, pero cuando no le das ese tiempo suficiente y por el contrario nuevamente le vuelves a dar comida, se saturará y demandará más energía para trabajar, energía que estaba reservada para otro tipo de actividades que haces en tu rutina diaria.
La recomendación es que consumas tres comidas diarias que estén compuestas por alimentos muy nutritivos y naturales. En caso de necesitar un snack asegúrate que sea ligero.
Si eres sedentario no solo tienes probabilidades de padecer algunas enfermedades más adelante, sino que tu cuerpo tendrá déficit de energía. El movimiento es necesario según la edad y condición física. Tu cuerpo lo agradecerá pues se nutrirá de energía y además comenzarás a secretar un conjunto de hormonas que te inyectaran de bienestar físico y mental.
Puedes empezar con diez minutos diarios haciendo alguna actividad que te guste:caminar, subir y bajar escaleras, ir al trabajo caminando o en bicicleta, etc. Recuerda nada sacas con hacer treinta minutos de ejercicio diario si estarás todo el resto del día sentado en el escritorio, así que concientízate y comienza hacer pausas activas y con movimiento.
Para que tu cuerpo pueda realizar todas las funciones bioquímicas que ocurren dentro de él, es indispensable que esté bien hidratado de manera que pueda tener la energía suficiente. Podrías elegir un termo y llenarlo de agua para que te acompañe durante el día.
Tu cuerpo necesita unas siete u ocho horas para reponer la energía que gastaste durante el día, si no le das un sueño reparador a tu cuerpo, no podrá hacer adecuadamente los procesos de desintoxicación a lo largo de la noche y tampoco tendrá la fuerza para estar al 100% al día siguiente.
Desconéctate del celular y el televisor una hora antes de dormir, come dos horas previas de ir a la cama y trata de hacer una actividad relajante unos minutos antes de acostarte.
Tener muchas responsabilidades a la vez, estar estresado por el trabajo o asuntos personales, hace que no comas bien, no duermas bien y además tus hormonas que regulan el estado de ánimo no se secreten de forma adecuada; todo esto conlleva a que se disminuya casi que por completo la energía física y mental que necesita tu cuerpo para estar sano.
Respira profundo, realiza las actividades con consciencia plena, aprende a decir no y comunica lo que sientes, esto puede ayudarte a mejorar tu ansiedad.
El café tiene múltiples beneficios pero debes saber que es un estimulante así que exagerar su consumo diario puede llevarte a la deshidratación y a tener picos de azúcar que, como lo comentamos anteriormente, pueden ser causantes del cansancio extremo. Además el consumo en exceso de esta bebida puede afectar tus ciclos del sueño.
Toma una o dos tazas máximo y preferiblemente que no sea después de las 3 de la tarde; intenta suprimir periódicamente su consumo para bajar el nivel de cafeína de tu organismo.
Los malos pensamientos demandan mucha energía, por lo que probablemente si estás con muchas cosas en tú cabeza y en su mayoría son negativas, tu mente entrará en un estado de agotamiento que no te dejará realizar otras actividades adecuadamente. Repite frases positivas continuamente, aléjate de personas negativas, detente antes de juzgar y piensa siempre en la mejor forma de solucionar tus problemas.
La energía es el “combustible” necesario para tener bienestar, hace funcionar nuestros órganos y nos permite tener un cuerpo y una mente sanos. Recuerda que la única manera de cambiar tu salud es dándole la oportunidad a nuevos hábitos Pon mucha atención, puede ser tu cuerpo informándote que es hora de hacer unos ajustes en tus hábitos diarios y cambiarlos por unos más saludables.