¿Había escuchado alguno de ellos?
La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por un sentimiento persistente de tristeza y desmotivación general. Aunque este trastorno afecta a hombres y mujeres, algunos síntomas se presentan exclusivamente en el género femenino. Además, según los estudios, son muchas más las mujeres las que reciben el diagnóstico de un trastorno depresivo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son aproximadamente dos veces más propensas a sufrir depresión unipolar, también conocida como trastorno depresivo mayor, en relación con los hombres. Existen muchos factores que pueden aumentar el riesgo de depresión en este grupo poblacional.
Aunque los investigadores médicos aún están estudiando las causas de la depresión, los estudios actuales sugieren que hay una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos que la causan. Lo que sí es claro es que la mayoría de las personas con este diagnóstico necesitan tratamiento para sentirse mejor, sin embargo, antes de recibir la atención apropiada para cada caso, es importante identificar el tipo de depresión que se tiene.
Situaciones como estar en embarazo, el periodo posparto, la perimenopausia y hasta el ciclo menstrual están relacionados con cambios físicos y hormonales drásticos. Ciertos tipos de depresión pueden ocurrir durante las diferentes etapas de la vida de la mujer, aquí les contamos algunos de ellos.
Perimenopáusica: aunque la transición a la menopausia es una fase normal en la vida de toda mujer, a veces puede resultar ser todo un reto. Si está pasando por ello, debe saber que aunque puede experimentar a periodos normales, problemas para dormir y hasta cambios de humor, lo que no es normal es sentirse deprimida. Si experimenta ansiedad o tristeza en el periodo de la transición a la menopausia, es posible que tenga depresión perimenopáusica.
Trastorno disfórico premenstrual: hace referencia a los cambios de humor e irritabilidad en las semanas anteriores a la menstruación, es importante saber que esto son síntomas leves, pero hay una forma menos común y más grave del síndrome premenstrual llamada trastorno disfórico premenstrual, una afección grave con síntomas que resultan incapacitantes como irritabilidad, enojo, depresión, tristeza, pensamientos suicidas y cambios en el apetito.
Depresión perinatal: cuando se está en embarazo, lidiar con muchas cosas como las náuseas, los cambios de ánimo y el aumento de peso, no es sencillo. Además, si hablamos del parto y de los primeros días con el bebé, esta es una tarea titánica para la que muchas mujeres no están preparadas, por esto es que muchas madres primerizas experimentan la tristeza posparto (baby blues, en inglés), un término usado para describir cambios leves en el estado de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento durante las primeras dos semanas después de dar a luz.
La depresión perinatal, entonces, es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres durante el embarazo y después del parto, y es mucho más grave que “la tristeza posparto”. Esta incluye aquella que comienza durante el embarazo (llamada depresión prenatal) y la que comienza después del nacimiento del bebé (llamada depresión posparto). Las madres con depresión perinatal son aquellas que tienen sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y fatiga que pueden dificultarles llevar a cabo sus tareas diarias, incluidos el autocuidado y el de su bebé.
Cuando una persona cercana a usted atraviesa por una situación que sabe que le está afectando emocionalmente, lo mejor que puede hacer es escucharla, hacerle saber que no está sola y prestarle un hombro para llorar cuando lo necesite.
Si, por otro lado, es usted la que está atravesando por pensamientos que le agobian o siente que la está sobrepasando la vida y cree que nadie la entiende o que no tiene una red de apoyo, hay profesionales que le pueden dar una luz y ayudarle a estar bien para darle un nuevo aire a su vida. La mayoría de los casos de suicidio son prevenibles si todos actuamos como familia, comunidad y sociedad.
Así como cualquier enfermedad, la depresión grave, que es la que puede desencadenar en un suicidio, tiene sintomatología; no obstante, hay que tener en cuenta que esta no siempre es evidente, por lo que es importante estar atentos a cualquier señal para evitar una tragedia:
-Presencia de pensamientos o planes de autolesión en el último mes o actos de autolesión en el último año.
-Alteraciones emocionales graves y constantes.
-Sentimientos de desesperanza.
-Violencia.
-Conducta poco comunicativa y/o aislamiento social.
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