Isleny Peña se enteró de que esperaba un bebé a tres meses de parir. Le contamos la historia de una madre adolescente que nunca se informó sobre los métodos de planificación.
Isleny aún no puede creer lo que vivió, aunque mira con amor a su pequeña Sara mientras sonríe, nunca pensó que, sin notarlo, su hija crecería en su vientre y ella solo lo notaría hasta el sexto mes.
Siempre pensamos que esos programas de televisión sobre embarazos inesperados como ‘No sabía que estaba embarazada’ no son reales. ¿Cómo es que alguien no nota que está en embarazo?, pues bien, muchas mujeres no presentan síntomas o son tan mínimos que solo una prueba de embarazo podría darles esa certeza.
“Enterarme a los seis meses de gestación me dejó en shock, la verdad mi pareja me decía que podíamos tener relaciones sexuales sin protección porque no pasaría nada, además, yo estaba en el colegio y mis amigas también lo hacían, no vi por qué no hacerlo”, expresa.
Fue así como, por desconocimiento, empezó a tener relaciones íntimas con su pareja a los 15 años sin usar un método anticonceptivo de rutina. “Yo ya me había desarrollado, de repente mi periodo comenzó a llegar de manera irregular y a mí no me importó”, dice Isleny.
Sin embargo, al pasar el tiempo, notó que su periodo ya no era normal, ahí recurrió llena de temor a una prueba de embarazo “cuando vi una raya negra y otra dudosa, casi imperceptible en el palito de la prueba; pensé que el resultado era negativo. Con mi novio, no le dimos importancia a esa segunda rayita que no se marcó del todo”, agregó.
Siguió su vida con normalidad, no le creció su barriga. “Me entraban los jeans perfecto, lo tenía todo acumulado en la cadera. Además, ni tuve antojos o vómitos, aunque ahora recuerdo que cada vez que iba al supermercado con mi mamá me compraba un chocolate en particular, siempre el mismo”.
“Hasta que un lunes por la mañana me desperté con una sensación extraña en el estómago. ‘Algo me cayó muy mal o estoy intoxicada’, le dije a mi madre. Entonces, mi mamá me llevó al médico y allá me hicieron una prueba de sangre que resultó ser positiva, casi me infarto”, cuenta.
El miedo, la relación con su propio cuerpo, la negación, la crisis, su cabeza desconectada de su presente o todo junto, se apoderaron de Isleny, pues aún siendo una niña, no sabía cómo cambiaría su vida. “La verdad es que no tengo una explicación ni teoría clara de por qué pasó lo que pasó, lo que sí sé es que si hubiera sido responsable con mi vida sexual, hubiera tenido conocimiento de los métodos anticonceptivos, nada de esto me hubiera pasado”, puntualizó.
EPS Famisanar promueve su programa “Si hablamos claro nos entendemos mejor”, allí usted tiene derecho a acceder de manera fácil, rápida y gratuita a los métodos anticonceptivos. Es importante que sepa que no necesita permiso o acompañamiento de sus padres, a menos que lo solicite para acceder a la consejería en planificación familiar y suministro del método que elija.
No necesita un adulto o acudiente para firmar el consentimiento informado en caso de que se requiera para el suministro de algún método de planificación familiar.
Dentro de los métodos existen diferentes opciones, algunas de ellas son: implante subdérmico, anticonceptivos orales, anticonceptivos inyectables o dispositivo Intrauterino.
Con el Plan de Beneficios en Salud (PBS) en EPS Famisanar los afiliados cuentan con diferentes rutas de acceso para cuidar su salud, pueden ingresar a la página web:www.famisanar.com.co para consultar más información.
Con el apoyo de Famisanar.