*Por: Mariana Osorio
Siempre me ha llamado la atención cada rincón de la ciudad vieja de Cartagena y esta vez fueron las aldabas, una pieza de metal antigua, generalmente de hierro o bronce, fijada a una puerta para llamar dándole golpes con ella (lo que hoy llamamos timbre).
Quise hacer una investigación más a fondo acerca de las aldabas, pues en algún sitio leí, -y me cuesta creer que Cartagena cuenta con la colección de aldabas más grande del mundo-, dado que es una pieza medieval; estoy segura de que España entre otros países europeos tiene una infinita colección de aldabas.
Siguiendo con mi investigación descubrí que cada figura en su época tenía su significado; por ejemplo, según el tipo de aldaba que se tuviera en la puerta, así sería la posición económica de esa familia. La lagartija significaba que era parte o descendiente de la familia real. El león significaba que era parte del mando militar o de la iglesia, casi siempre fueron destinadas para las puertas de las iglesias.
El pescado o figura marina significaba que era un comerciante, la mano se decía que era la mano de la Virgen de Fátima, por ende, era una familia religiosa. Hay un sin fin de significados para cada aldaba, pero creo que a estas alturas en las casas de Cartagena es un tema meramente estético que, sin duda, le da su toque místico e historico a la ciudad.