Es roquera, no solo por la música que oye, sino por la forma como concibe la belleza, por su ironía graciosa, por su ética de vida salida siempre de la norma, y por esa fuerza de carácter que nunca encajaría en una tradicional camisa blanca.
Hay que desafiar el clima y la consecuente melancolía que trae el otoño. Esa es una consigna para esta temporada en la que se rehúsa a mostrarse apacible. Desafiar es la naturaleza de esta mujer Diesel, por eso a sus amigos no les sorprende que mientras el mundo va de gris, ella lleve un rosado que parece cobrar más viveza acompañado de negro. Es roquera, no solo por la música que oye, sino por la forma como concibe la belleza, por su ironía graciosa, por su ética de vida salida siempre de la norma, y por esa fuerza de carácter que nunca encajaría en una tradicional camisa blanca. Cuando obligada tiene que dejar de lado sus superskinny jeans, busca vestidos o faldas negras con volumen, de costuras deshiladas y de materiales alternativos. Sabe que ese rosa que imita el tono de la piel es provocador porque desdibuja las fronteras entre el cuerpo y la ropa, por eso ha elegido incluso llevarlo pintado sobre sus jeans.