Todo empezó con un poderoso rosado que Dior, Miu Miu, Chanel y Nina Ricci se antojaron de hacer explosivo en unos cuantos abrigos. Pero el rosa se salió de cauce y empezó a inundarlo todo. Desde el fucsia chillón hasta el más pálido, este color pinta el mundo de las mujeres volviéndose a veces romántico, a veces transgresor.