No te preocupes más por tu pelo crespo. Estás en mora de devolverle su condición natural y sí que se puede. De modo que, ¡Manos a la obra!
El pelo crespo ha sido menospreciado sin motivo. Las mujeres se rebelan contra su naturaleza tratando de ocultar las ondas a toda costa. Pero es muy probable que lo estén dañando por no tratarlo de la manera más acorde con su forma y textura. Hay varios métodos para lograr que el pelo, crespo, ondulado, rizado o con churos, se vea espléndido y recupere su aire. Ponte en la tarea de darle vida a tus rizos.
El champú
Aunque no lo creas, la textura de tu pelo tiene mucho que ver con el tipo de champú que debes elegir. Busca uno libre de sulfato, porque es un ingrediente que resulta muy fuerte para los crespos y deja el pelo seco y con frizz.
Acondicionador, sí o sí
Usa en cada lavada un acondicionador que contenga agua y aceite. Este es indispensable porque cuanto más rizado sea el pelo, más tiempo le toma al aceite pasar del cuero cabelludo a las puntas, por eso la mitad del pelo se ve seco y reventado. No te lo laves todos los días.
Dale forma
Empieza a hacerlo sin haber salido de la ducha, todavía mojado, con productos como mousses o cremas que lo favorezcan. Pospón por unos minutos el momento en el que lo secas, así evitas que el pelo se electrice y se ponga tieso o pegajoso.
Déjalo suelto
Cuanto más manipules tu pelo, más erizas su cutícula y produce frizz. La clave es no ejercer fricción sobre este. Cambia el uso de una toalla por un paño de microfibra después de aplicarte el producto que hayas escogido.
No te hagas el blower sin un difusor
El secador debe tener adherido un difusor, pero no uno de boquilla regular sino abierta, que permite que los rizos se sequen de manera uniforme. Después de que te lo seques aplícate siempre un producto que proteja tu pelo, como un mousse definidor de rizos.
Olvídate del cepillo
El pelo crespo es ideal para manejarlo con las manos en lugar de usar cepillos, pues lo que hacen es producir frizz. Usa tus dedos para alborotar los rizos a tu manera y revitaliza los que están un poco marchitos con un fluido que los prolongue. También puedes hacer tu propio producto con el acondicionador que usas regularmente: mezcla una parte de este por cuatro de agua.
Estilo sin alcohol
Algunos de los productos aparentemente hechos para darle estilo al pelo crespo que contienen alcohol vuelven los
rizos tiesos, como crujientes, porque les quitan la humectación natural. La laca no es aconsejable, pero sí algunos geles solubles en agua que no lo pongan hirsuto.
Córtatelo en seco
No es lo mismo nunca el pelo crespo seco que mojado. Cuando los rizos se cortan mojados, se retraen considerablemente cuando están secos y algunos pueden enroscarse apretadamente o verse como colgando, lo que no les da un buen aspecto. Con el corte en seco se evitan sorpresas desagradables.
Poco calor
El exceso de temperatura altera las proteínas que les dan a los rizos su forma de espiral y no hay nada más feo que un pelo crespo “lacio”. Por eso, es mejor que espacies más el secado, trata de que sea solo una vez por semana y de pronto hasta dos. Pero si notas que tus rizos están marchitos, desecha el blower por un tiempo y ponte una máscara mientras te bañas.
Cambia de almohada
Parece que el algodón no es la fibra más indicada para que le confíes tu pelo durante el sueño, pues además de que lo jala cuando te das vuelta, absorbe la humectación natural y por eso al levantarte notas que tus rizos tienen frizz. Una funda de seda es ideal porque no crea fricción y permite que los rizos se mantengan suaves.