Con las credenciales que me dan 33 a bordo de un cuerpo de mujer, me atrevo a dar estas reglas, siempre suceptibles de ser cuestionadas, sobre lo que deberíamos o no, tener en nuestro clóset.
Por: Julia Londoño Bozzi
En su libro How to Be a Woman, Moran escribe un capítulo sobre la moda femenina, titulado "I Get Into Fashion", en el que cuenta sus descubrimientos sobre el tema, y hace un listado de las cosas que ha aprendido a lo largo de su vida.
Inspirada por Caitlin, quiero compartir con ustedes las cosas que he aprendido sobre moda femenina sin más credenciales que 33 años a bordo de este cuerpo de mujer:
1. Los leggings: son prendas de vestir muy cómodas que se ven mal en casi cualquiero casión, excepto tal vez en el gimnasio, de los cuales la mayoría de mujeres abusa a pesar de que un cuerpo humano raramente se ve bonito embutido al vacío en un pedazo de tela apretada. Resulta tremendamente doloroso ver estas prendas con tops, sacos o camisetas cortas.
La zona púbica forrada y exhibida al detalle no suele ser nuestro ángulo más elegante, señoras y señoritas. Si eres flaca, te dan un look de espagueti a dieta, si eres gorda, un aspecto de embutido a punto de estallar. Tampoco los recomiendo para mujeres altas ni bajitas. No son favorecedores si eres mujer, punto. Si eres hombre, lo analizamos otro día.
2. Prendas básicas: para mí, la idea de que debes tenerlas en tu clóset solo aplica en muy pocos casos. Digo esto porque la inmensa mayoría de mi clóset es un carnaval de texturas y colores que requiere un esfuerzo considerable para que combinen con lo demás. Los básicos per se me aburren.
3. La gente que se preocupa demasiado por estar a la moda: suelen carecer de estilo propio. Por supuesto que todas queremos tener ciertas cosas que nos hagan sentir como modelos, pero una gran cantidad de modas sencillamente no nos hacen ver bien o no nos gustan, y en los dos casos podemos dejarlas pasar. Imponerse una tendencia solo porque está de moda es rendirle culto a la inseguridad propia.
4. El dorado y el brillo: la mezcla de lentejuelas, brillos, dorado y plateado con materiales cómodos como el algodón son la salvación para las que no queremos sentirnos rígidas pero sí elegantes. Salud por los tenis, que se ven cool con faldas o vestidos. Salud por los accesorios edgie que nos dejan tan bienparadas como esos tenis.
5. Si te encanta, cómpralo. Si te encanta pero pasó de moda, guárdalo. Uno siempre le encuentra una pinta con qué usar y un puesto en el clóset a algo que se ama.
6. Reusar: siempre habrá algo en tu clóset que, combinado de manera diferente, te hará sentir estrenando. Atrévete a mezclar algo que no combinarías tradicionalmente. A veces salen bellezas de la unión de dos imposibles.
Por supuesto que tengo leggings en mi clóset, y los uso. Y un vestidito negro básico y regio. Ninguna regla de moda es ta nimportante como la sensación que experimentas cuando te miras al espejo.