A propósito de las críticas que han surgido en torno al reality, nos dimos a la tarea de indagar qué piensan algunos líderes y conocedores de la industria en nuestro país sobre el programa que busca a la próxima supermodelo colombiana.
Desde el primer capítulo del programa las críticas no han cesado.
Y no solo por la dificultad de los retos que, en algunas ocasiones, van más allá de lo que cualquier modelo enfrenta en el día a día de su carrera, también por el trato que reciben las participantes dentro del programa y por mostrar de una manera “poco realista” lo que ocurre tras bambalinas en el mundo de la moda. “Me parece que lo muestran desde un lado erróneo. Creo que nunca he pasado por cosas semejantes; no te voy a decir que hacer algunas fotos no es fácil, pero tampoco de esa forma y las pasarelas que muestran ahí son un chiste, eso nunca sucede”, afirma María Teresa Mora, quien tiene una experiencia de más de 12 años en el modelaje.
Y hablando de moda y modelaje, por estos días nos preguntamos hoy en día ¿qué se considera ser talla grande? Te sorprenderías con algunas de las cosas que nos encontramos
Pruebas “irreales”
“Nada es más lejano a la realidad que un reality”, dice Mauricio Sabogal, director de La Agencia Models, quien ha preparado a importantes maniquíes de nuestro país. “Esos programas están hechos en su formato para captar audiencia; poco o nada tienen que ver las pruebas con el mundo real del modelaje. Considero que algunos retos son bastante disparatados y muy lejanos de la verdadera formación como modelos, pero, por supuesto, sino no sería entretenido. Lo que me preocupa es que se proyecta como un trabajo de alto riesgo, y la verdad es que no lo es”.
“Es cierto que los modelos son como actores silenciosos muchas veces sometidos a condiciones no tan fáciles y cómodas, pero creo que los retos del reality corresponden más al propósito de la televisión y en su gran mayoría no a la realidad del mundo de la moda; los potencian y magnifican con intenciones consumistas y comerciales. Es la realidad de la TV que tanto aman las personas: vivir el miedo, el dolor, la alegría, los logros, la frustración, la humillación y la fantasía de otros a través de una pantalla”, opina Efrén Isaza, uno de los fotógrafos de moda más importantes del país.
Por su parte, Pilar Luna, quien ha sido periodista de moda durante más de 25 años y ha trabajado en las revistas más reconocidas de la industria, incluida FUCSIA, piensa algo similar: “Sé que para ganar audiencia y cautivar más al público, un reality de este tipo tiene que crear dramatismo y exagerar al máximo lo que pasa en la intimidad de un oficio como el modelaje; lo que me preocupa es cómo pasan de este drama a la humillación y hasta al bullying, algo que debemos erradicar por completo de la televisión, que finalmente da ejemplo a miles e televidentes. Como espectador no me gusta ver que hagan cualquier cosa con los participantes, aprovechándose de las ansias o la necesidad que estos tienen de ganarse el premio mayor, y tampoco entiendo muy bien por qué una mujer lo permite solo por los cinco minutos de fama”.
“Este reality, como casi todos, fomenta y perpetúa los estereotipos de la mujer objeto, la moda frívola, personas sin intelecto, de gratificación inmediata, y hace apología a ‘todo por el dinero’, lo cual ni me sorprende ni me escandaliza. El propósito de la TV nunca ha dejado de ser comercial (oferta y demanda) aunque comprometa en su camino toda ética”, agrega Isaza.
“No podemos seguir patrocinando planteamientos tan superficiales sobre lo que es un sector tan productivo. El modelaje forma parte del famoso sistema moda y es una arista muy importante para el sector. No se trata de ‘hacer lo que sea’ para llegar a ser modelo, sino de entender que la profesión requiere tener unas habilidades específicas (como cualquier otro oficio), que no son precisamente meterse en un recipiente lleno de arañas o aprender a caminar en pasarelas que parecen castillos de naipes”, agrega Luna.
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Modelaje real
Pero sí exige sacrificios, disciplina y mucha disposición. “Una modelo que no puede, por ejemplo, superar el frío de una locación, controlar su cuerpo o sobreponerse a las incomodidades que se dan durante una sesión fotográfica, puede dar al traste con una producción fotográfica, lo que al final del día representa pérdidas monetarias para los realizadores de las imágenes y el deseo de no volver a trabajar con ella”, asegura José Luis Ruiz, fotógrafo de moda con 14 años de trayectoria.
“En la vida real las modelos en todo el mundo sí la ven dura; hay que enfrentar los temores y las adversidades”, revela Sabogal. “Por ejemplo, no hay nada más doloroso para la autoestima que te examinen en ropa interior en un casting delante de cientos de otras chicas y luego te rechacen. En realidad muchas jovencitas quieren ser modelos, pero son pocas las que soportan la presión de la industria. Como cualquier otro trabajo, este te exige y te exige mantener afinado tu instrumento de trabajo, que es tu cuerpo; allí radica lo realmente duro”.
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Y es que no hay nada menos light que ser modelo: “Una modelo no se hace de la noche a la mañana, mucho menos una top model. Primero, tiene que pasar por un proceso físico y mental de aceptación de su uerpo y de su entorno, y para ello estamos las agencias de modelos, para prepararla y ayudarla en ese aprendizaje. Le tenemos que enseñar desde lo básico, como aprender a caminar y pararse, hasta cómo presentarse a un casting y la psicología del cliente, y esto no toma un mes. Soy honesto con todas las chicas que quieren ser modelos: mi experiencia me dicta que esto toma como mínimo dos años. El hecho de que una chica se vuelva top model se debe, en parte, a un buen desempeño de ella en su labor, a una excelente representación de agencia y a una buena respuesta del medio; finalmente los clientes son los que aceptan si pagan su tarifa como top model o no, y nada tiene que ver la popularidad de la chica. Para la muestra: ni siquiera las ganadoras de la versión norteamericana del reality en sus 23 temporadas han logrado posicionarse como sí lo han hecho Gigi Hadid, Karlie Kloss, Miranda Kerr o Cara Delevingne, que son las top models del momento, o como lo lograron los íconos de la industria: Naomi Campbell, Gisele Bündchen y Kate Moss”, concluye el director de La Agencia Models.
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