Carrera contra el tiempo

Las cifras no mienten. El cáncer de seno es el más común y uno de los males que más muertes causa entre las mujeres. En el mundo, alrededor de 1’200.000 son diagnosticadas cada año con esta enfermedad. De estos casos, 5.500 se presentan en Colombia. Así lo dejó saber el cirujano y oncólogo Fernando Perry en la exposición sobre estadísticas que hizo el día del foro organizado por Leonisa y la EPS Sura en el Salón Rojo del hotel Tequendama de Bogotá.
 
Por estas cifras alarmantes, y por las positivas que indican la alta posibilidad de un tratamiento efectivo si el cáncer es diagnosticado a tiempo, es que hoy más que nunca se hace un llamado a todas las mujeres para que se instruyan sobre el tema.

Factores de riesgo
Si en algo coincidieron los doctores Santiago Rojas, Fernando Perry, Fernando Herazo, Alejandra Pérez y Ángela Mendivelso, es en que los factores de riesgo son vitales a la hora de predecir y prevenir un cáncer de mama. Variables como herencia genética, historia de radiación previa, estilo de vida o diagnóstico previo de cáncer de seno, son fundamentales para determinar el porcentaje de probabilidad que cada persona tiene de sufrir la enfermedad.
 
En los últimos años, la habilidad para reconocer pacientes con alto riesgo de desarrollar este tipo de cáncer ha mejorado, gracias al descubrimiento de los genes BRCA1 Y BRCA2 y la elaboración de herramientas como el Modelo Gail.

Genes BRCA1 y BRCA2
Pero vayamos por partes. Para aquellas personas que no sepan qué es el BRCA1 ni el BRCA2, se puede decir que son los genes susceptibles al cáncer de mama o de ovario. Si éstos funcionan normalmente, son básicos para la reparación de ADN y, por este motivo, son los que protegen del desarrollo de los tumores. Ahora, cuando se detectan mutaciones en estos genes, es decir, un mal funcionamiento, las mujeres tienen alrededor del 56 al 87% de chance de desarrollar cáncer de mama, según lo indican las cifras de la base de datos de la Obgyn, la comunidad medica on-line más grande y consultada del mundo.
Para saber en qué casos debe hacerse el análisis de la mutación de estos genes, los doctores presentes en el foro también coincidieron en que las mujeres con historia familiar y con alto riesgo hereditario son las candidatas para realizárselo. Esto es si se tienen las siguientes características: cáncer de mama en dos o más familiares cercanos como la madre o hermanas, si a alguna de estas familiares les fue diagnosticado el cáncer de mama antes de los 50 años e historia de cáncer de mama en más de una generación.

Modelo Gail
Este modelo, desarrollado por el Dr. Gail y sus colaboradores en 1989, es un modelo de regresión logística diseñado para calcular el riesgo de una paciente a desarrollar cáncer de mama en los próximos cinco años y el resto de su vida. El estudio inicial se llamó Proyecto de Demostración de la Detección del Cáncer de Mama, en el que se examinaron alrededor de 280 mil mujeres.
El modelo se basa en siete factores específicos que son: la raza, la edad, la primera menstruación, el primer hijo vivo, el número de biopsias de mama previas, el número de familiares del primer grado con cáncer de mama y la historia de hiperplasia atípica.

Mujeres con alto riesgo
Si usted piensa que se encuentra en un nivel alto de riesgo, se recomienda dar importancia a los controles. Se deben realizar mamografías periódicas entre los 40 y 50 años. A las mujeres más jóvenes que tienen un tejido mamario denso se les recomienda realizarse ecografías mamarias. Otra de las recomendaciones que dieron estos cuatro médicos, es la de realizar un tamizaje mamario, que no es más que un examen detallado de ambos senos que debe hacerse una vez al mes y que, aunque se puede realizar en cualquier momento, es ideal hacerlo al comienzo del ciclo menstrual, cuando los niveles hormonales están bajos y habrá menos congestión mamaria y menos dolor en el momento de la palpación.

Este es un examen sencillo que consta de varias etapas, y en el cual el ginecólogo palpará y examinará sus senos de varias formas en busca de anomalías
En casos extremos, es decir, si se trata de una mujer con una historia familiar o personal de cáncer de mama, biopsias múltiples previas en la mama, resultados no confiables en el examen mamario, hallazgo de tejido mamario denso y si es portadora de la mutación del gen BRCA, se recomienda a la paciente pensar en una mastectomía profiláctica.

Sin embargo, es importante que las candidatas a esta medida drástica tengan claro que, aunque efectiva en un 90%, no elimina completamente el riesgo de cáncer de mama, porque puede quedar tejido mamario luego de la cirugía. También, antes de tomar esta decisión, es importante que sepan que un diagnóstico temprano, seguido del tratamiento adecuado, es 97% efectivo y que existen tratamientos, como la tumorectomía, radioterapia y linfadenectomía, que son viables si se trata de tumores pequeños.

Mujeres con bajo riesgo
Si, por el contrario, usted está dentro de la categoría de mujeres de bajo riesgo, las recomendaciones que debe tener en cuenta son: primero y antes que nada, hacer mucho ejercicio. Estudios recientes demostraron que hacer al menos cuatro horas de ejercicio a la semana disminuye el riesgo en un 37%. Los beneficios del ejercicio siempre son resaltados en cualquier tipo de mujer y a cualquier edad, mientras no se tenga ninguna contraindicación a la actividad física.

Otra de las recomendaciones es llevar una dieta saludable y hacerse el autoexamen una vez al mes para estar pendiente de cualquier anormalidad.