“Incluso, mejor que antes”, es la promesa que están viendo cumplida muchas pacientes que pasan por el quirófano para reconstruir sus senos, después de una mastectomía. Los cirujanos plásticos explican cuáles son los procedimientos más innovadores.
El hecho de sufrir cáncer de mama y saber que es inevitable que se retire el seno enfermo afecta de manera importante la psicología de la mujer. La certeza de que al despertarnos vamos a ver que no lo tenemos nos hace sentir mutiladas, que nos falta un pedazo del cuerpo y, peor aún, que hemos perdido nuestra feminidad”. Con esas palabras la cirujana plástica Lina Triana explica la difícil situación en la que se encontró al padecer la enfermedad y pasar de médico a paciente.
Los expertos son conscientes de que perder el seno puede ser el equivalente a perder una mano o un ojo, como advierte su colega, el doctor Carlos López: “Es cuestión de autoestima. Hace 200 años los médicos cauterizaban el tumor y dejaban la herida abierta. En la actualidad la reconstrucción se trabaja como algo integral y muchas veces no es fácil identificar cuál fue el lado operado. La mejor opción siempre será poder utilizar los propios tejidos de la paciente, pues no hay un cuerpo extraño, y a eso apuntan los dos grandes avances en este campo”. Estos son:
Microcirugía
Consiste en hacer trasplante de tejidos conectándolos con el microscopio quirúrgico. Es un trabajo de alto nivel técnico que tarda en promedio unas ocho horas. “En el caso de la mama se toma piel y grasa del abdomen, esos gorditos que le sobran a la persona, sin necesidad de sacrificar los músculos, como solía hacerse, de manera que quedan menos secuelas en el área donante”, señala López.
Lipotransferencia
No es nuevo el hecho de que los cirujanos aprovechen los sobrantes de una liposucción para rellenar arrugas y hasta la cola. Sin embargo, existe un tratamiento revolucionario que también se está utilizando para aumento de senos con fines estéticos, sin necesidad de implantes. Se lleva a cabo a partir de un dispositivo externo, el cual produce una expansión de los tejidos mamarios mediante succión. Este se puede quitar y poner. La indicación es utilizarlo dos semanas antes del procedimiento con el fin de que el área esté preparada para recibir la grasa que se inyectará en distintos sitios y en pequeñas cantidades, de modo que se integre mejor. “La cirugía no solo es ambulatoria y deja menos cicatrices, sino que los resultados son más naturales y duraderos, y de paso se mejora el contorno corporal”, indica el especialista.
Pero no todas las mujeres son aptas para este tipo de cirugías. Aquellas que anteriormente hayan pasado por una abdominoplastia y las que sean muy delgadas, siguen teniendo la alternativa de los expansores, que son como unas prótesis desinfladas ubicadas bajo la piel a las que se les va aumentando gradualmente su volumen.
Hoy, y en parte gracias a la tecnología, la doctora Triana ve la experiencia de su cáncer como un regalo: “Uno de paciente está muy angustiado, no sabe qué va a pasar y el solo hecho de depositar la confianza en un especialista me hizo entender más mi profesión. Al principio me preguntaba: ‘¿Por qué a mí?’ y después supe que esa era la manera de saber de corazón qué sienten quienes se ponen en mis manos. Estamos aquí para devolver la calidad de vida y eso fue lo que hizo la persona que me operó: lograr que yo recuperara mi tranquilidad”.
Ilustración: María Camila Duque
La app que busca salvar vidas
Modo Rosa, un movimiento que busca despertar conciencia en torno al cáncer de mama y ayudar a sus víctimas de escasos recursos, diseñó una aplicación que recuerda a sus usuarias la importancia de la detección temprana de la enfermedad. Les dice cuándo y cómo realizarse el autoexamen y les avisa de sus citas para chequeos médicos. Esta iniciativa es la encargada de organizar la Carrera de las Rosas, que se llevará a cabo en Medellín con el lema “Correr por las mujeres que amas”.
Más información: www.modorosa.com
Tips de belleza
En su blog Poniéndole el pecho al cáncer, Lina Hinestroza recomienda:
1. Antes de la quimioterapia hacerse una limpieza dental completa. Para prevenir la aparición de llagas en la boca durante el tratamiento, aconseja realizar enjuagues con bicarbonato y agua. Y para combatirlas, hacer una mezcla de leche de magnesia, acetaminofén, nistatina y lidocaína, en partes iguales.
2. Mantener los labios muy hidratados y si se rajan usar la crema Advantan.
3. Tomar un suplemento diario con zinc, vitamina E y selenio para la salud de la piel.
4. Siempre usar crema de afeitar antes de rasurar la cabeza, incluso aplicar aftershave. Ponerle humectante y una antisolar de color.
5. Evitar quemaduras de sol tomando una cápsula diaria de Heliocare, además de aplicarse la antisolar.
6. Utilizar una crema humectante de alta densidad como Dermaglós y Cetaphil Restoraderm. De vez en cuando acudir a un gel de aloe vera.
7. Lavar la cara con jabones como Lipiel y Cetaphil, y en cuanto al cuerpo solo enjabonar las axilas y el área genital.
8. Para que el pelo crezca saludable, tomar dos cápsulas diarias de Pilopeptan (completar dos cajas), aplicar Rogaine al 5 por ciento en el cuero cabelludo por las mañanas y en la noche la espuma Edapil; y para su mantenimiento, minoxidil al 2 por ciento. En las pestañas usar Atidex cuando se hayan caído, y Talika una vez salgan.
Más información:https://poniendoleelpechoalcancer.comInstagram @linahinestroza
Más mujer que nunca Lina Hinestroza, life coach y empresaria
“Después del miedo a morir, recuerdo el terror que me dio pensar en que iba a perder el pelo. Era mi distintivo, siempre lo había tenido muy largo y lo cuidaba mucho. Cada vez que veía un mechón en la almohada era una basurita en el ánimo. Entonces recordaba que un hermano mío había perdido un brazo en un accidente y que eso sí que nunca iba a crecer.
”Quise hacerme una peluca después de cortármelo hasta los hombros y a mis amigas se les ocurrió armarme una ‘pelu-fiesta’, a la que llevaron maquilladora, estilista; me dieron regalos para sobrellevar la enfermedad y me hicieron mazapanes en forma de lazos color rosa. Luego llegó el momento en el que solo podía decir ‘no’ con el dedo porque si movía la cabeza se me caían los tres pelos que me quedaban, así que convencí a mis hijos y a mi esposo de que me raparan. Lo hicieron mientras yo le daba la espalda al espejo y cuando me voltearon para que me viera se me hizo un nudo en la garganta, pero me gusté. Y opté por no ponerme la peluca, aunque la gente me mirara mucho... Me convencí de que no iba a comunicar cáncer sino vida, y así dignificar la enfermedad. Empecé a pintarme los labios más rojos que nunca, y a vestirme de colores, a andar entaconada. Soy tan mujer con o sin pelo, con o sin seno.
Después de todo, luego de la cirugía plástica me quedaron más lindos que antes, a pesar de haberme hecho una mastectomía radical doble. Porque aprendí a desapegarme de las cosas. Yo simplemente le dije a mi doctor que me quitara todo lo que fuera problema, no quería seguir durmiendo con el enemigo, y con que me dejara los ojos, los brazos y las piernas era suficiente. También decidí que no iba a hacer un curso rápido de oncología por internet ni a buscar nada en Google. Las 16 sesiones de quimio no iban a tumbarme y cada vez que me daban la bolsita roja me metía en el baño y ahí le agradecía a ese líquido y le daba la bienvenida a cada rincón de mi cuerpo. Porque cuando uno invita a una amiga a su casa la recibe con el postre que más le gusta, con amor y no con mala energía. Eso hizo que mi tratamiento fuera tan especial. Es cierto que hubo días en que no podía subir un solo escalón, pero hace tres meses completé una carrera 10K y estoy preparándome para correr en enero la media maratón. El pelo vuelve a salir, el color aparece y las cicatrices son solo ‘heridas de guerra’ que te recuerdan que hoy hay vida”.
MÁS INFORMACIÓN
Dr. Carlos López
www.doctorcarloslopez.com,
info@doctorcarloslopez.com
Tel: 610 3738
cel.: (310) 329 3934
Dra. Lina Triana
www.drlinatriana.net / cel.: (313) 718 3794
Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (SCCP)
www.cirugiaplastica.org.co / Tel.: (1) 627 9136