Hablamos en exclusiva con la única mujer trans que forma parte de la Superliga brasileña de voleibol.
La deportista y defensora de “positividad de cuerpo”, Tifanny Abreu, ha sido conocida por brindar una nueva forma de enseñar a cruzar barreras emocionales y físicas para que las personas se acepten como son.
Su filosofía, que busca mostrar cómo ser libres y felices con nuestra corporalidad, es una forma de brindar positividad a quienes la siguen, ayudándoles a preguntarse “¿cómo me siento?” en lugar de “¿cómo me veo?”. Esta idea ha trascendido alrededor del mundo, convirtiéndola en un referente para muchas personas, sobre todo, los amantes del deporte.
Abreu, de 37 años, es la primera deportista transgénero de vóleibol en llegar a lo más alto del deporte en Brasil. Para sus fanáticos es una inspiración. Jugó en ligas masculinas como, Portugal, Francia, Indonesia, España, Francia, Holanda y Bélgica, hasta que en el año 2012 decidió dejar de jugar porque quería expresar su identidad de género en libertad. En ese momento de su vida decidió iniciar un proceso para cambiar de género y así concretar la identidad con la que se sentía identificada.
Pero entrar nuevamente al mundo deportivo le costó críticas, comentarios y hasta el ser juzgada por competir en un grupo con mujeres. Sin embargo, en el año 2016 el Comité Olímpico Internacional decidió que “se debe permitir a los deportistas transgénero competir en los juegos olímpicos y en otras competencias internacionales sin someterse a operaciones de cambio de sexo”. De esta manera, su camino comenzó a abrirse.
Así, en 2017, fue autorizada por la Federación Internacional de Voleibol a jugar en el equipo femenino y desde ahí ha sido imparable. Hablamos con ella, nos contó su historia y sobre su trabajo como embajadora de la nueva campaña de Adidas, que se encarga de generar un cambio real y permanente para las mujeres en el mundo del deporte.
¿Cómo convertiste el deporte en un estilo de vida?
Cuando yo era pequeña tenía el sueño de ser deportista. Como deportista tengo un estilo de vida diferente, tienes que ser una persona que sea un espejo para otras, para los niños, entonces eso viene con el tiempo.
Nosotras tenemos que conciliar toda nuestra vida con las cosas buenas porque los niños vienen mirando atrás, queriendo ser como nosotras, entonces ese estilo de vida que yo tengo con el deporte, con el día a día, es muy importante, intento hacerlo lo mejor que puedo, para poder ver algún día muchas personas trans, muchos niños diciendo que conquistaron el deporte gracias a Tifanny, que fue una gran inspiración.
¿Qué es lo más importante para iniciar un proceso de transición?
Si no te aceptas, si no soportas vivir en un cuerpo equivocado, el mensaje es buscar ayuda tanto psicológica como médica y, de esta manera, hacer la transición; desde ese momento, las personas alrededor también te aceptarán poco a poco.
¿Crees que tu éxito ha tenido algún impacto en la evolución de tu carrera?
Mucho. En principio, fue muy difícil. Las personas no entendían, me atacaban mucho, tuve que luchar para llegar a donde estoy hoy. No empecé antes la transición por miedo a la sociedad de ser empujada a la oscuridad lejos de todos.
En la actualidad, veo muchas chicas y chicos trans en el deporte y dicen que están donde están, porque Tifanny mostró que todo es posible. Entonces, si para mí fue posible, para todos lo es. Veo hoy en día a otras mujeres jugando voleibol, baloncesto y fútbol, siendo una persona trans que es feliz.
¿Fue muy difícil?
¡Fue terrible! Luché porque quería un futuro y ese futuro ahora está mucho más bello y colorido.
¿Consideras que el deporte ahora es más incluyente o falta camino?
El deporte une a las personas, no hace diferencia de los pobres, de las personas hetero, de color, ni países, pero todavía se están excluyendo a quienes son LGBTI, es un trabajo de mucha información de las dos partes para que el deporte sea más abierto para las personas de esta comunidad. Aún tenemos muchos casos de homofobia, transfobia y eso no puede continuar, así como no podemos aceptar casos de racismo.
Estamos ahí para jugar, no para hablar de nuestra orientación de género, estamos para hacer puntos o goles, batir récords, debemos ser respetados como atletas, como ser humanos, como personas. La lucha es grande pero ahora está mejor que años atrás.
Parte de ese camino que se está abriendo lo brindan compañías grandes alrededor del mundo, ¿cuéntame de tu participación en la campaña “Bra Revolution”?
Estoy muy contenta, primero, porque soy parte de este team, y, segundo, por ser parte de este proyecto tan grande como el de “Bra Revolution”, porque Adidas cree que el deporte es para todos, sin diferencia de color, orientación, ni de cuerpos.
Pensando en eso, la compañía fue buscando la mejor forma de crear nuevos bra para todo tipo de mujeres y cuerpos, entonces cuando me llamaron para ser parte de esto yo me quedé fascinada, porque lejos de imaginar que una persona de bajos recursos como yo que no tenía antes para comprar ni unas zapatillas, hoy puedo ver que hacen bra especial para mi cuerpo y que soy la encargada de mostrarlo al mundo.