En entrevista con Fucsia, nos contó cómo ha sido su camino para lograr llegar a las pasarelas más importantes del mundo.
La modelo Paola Cazarán comenzó su carrera de modelaje en su adolescencia, a los 15 años, animada por su hermana y siempre con la ilusión de llegar a lo más alto y poder representar con orgullo a su país en esta industria. Su camino no fue fácil, durante toda su trayectoria se ha enfrentado a los no, que, según dice ella misma, la volvieron más fuerte y le enseñaron a no desistir.
Tras prepararse por algunos años, se lanzó a las competencias, participó en Elite Model Look Colombia, y ganó. Años más tarde se presentó en el concurso Miss Grand Colombia y ganó la oportunidad de representar a su país en la competencia Top Model of the World. Sin embargo, renunció para terminar sus estudios como psicóloga.
Ahora, desde hace tres años, retomó; en 2020 participó en Miss Universe Colombia, donde fue una de las 16 finalistas, conoció a Alfredo Navarro, su mánager y director creativo, entonces todo despegó en su carrera, New York Fashion Week, Milan Fashion Week, Paris Fashion Week ahora son sus casas de trabajo.
Fucsia: ¿Qué figuras te inspiraron de pequeña y en los inicios de tu carrera?
Paola Cazarán: Naomi Campbell fue el referente que tuve en mi niñez, ella era la única mujer negra que yo veía en televisión y en revistas. Me comparaba continuamente con ella hasta el punto de darme cuenta de que su trabajo y sus características físicas, se reflejaban en mí. De esta forma empecé a creer que yo también podía lograrlo.
F:. ¿En tu vida tuviste que luchar por discriminación?
P. C.: Quisiera responder esta pregunta como si fuera un tema pasado, pero la realidad es que aún tengo que luchar con el fenómeno de la discriminación. Al parecer, para el ojo común soy demasiado étnica y cuesta ser aceptada dentro de lo que se ha fijado como bello o armonioso. De niña, estas cosas me afectaban demasiado, tuve muchos problemas de identidad y de aceptación porque la sociedad me hizo creer que mis características físicas eran lo peor que me había pasado y, por ello, empecé a hacer muchas cosas para deshacerme de lo que ahora es para mí, motivo de orgullo: mi cabello y mi tez. Bañarme con blanqueador y alisar mi cabello hasta el punto de poner mi salud en riesgo, son situaciones que no volverán a suceder en mi vida.
F:.¿Puedes hablarnos un poco de la importancia del pelo afro?
P. C.: Históricamente el cabello afro trae consigo un mensaje de resistencia y lucha, así que, para mí, la transición (volver al cabello natural) fue el inicio de mi aceptación y el acto más grande de amor, valentía y reconciliación conmigo misma y con mi ancestralidad. Pasé de usar herramientas que son símbolo de vergüenza por el cabello afro como las cremas para alisarlo y planchas, a usar turbantes, aceites e incluso a ayudar a otras chicas a transicionar.
F:.Felicitaciones por tu primera portada para Harper’s Bazaar. ¿Qué se siente?
P. C.: Wow! El sentimiento es casi inexplicable, pero, sin duda alguna, marcó en mi carrera un antes y un después. Fue mi primera portada internacional, salió públicamente iniciando mi año más productivo y se hizo en mi país favorito del mundo: Colombia. Todo fue tan perfecto como un sueño.
F:.¿Y qué ha supuesto para ti trabajar en dicha editorial?
P. C.: Supone el renacer de mi carrera.
F:.¿Cómo lograste que tu trabajo como modelo se viera de forma internacional?
P. C.: Asociándome con la persona correcta. Mi mánager ha sido pieza clave en el resurgimiento de mi carrera. Es una persona muy enfocada, muy intensa y muy perseverante. Concretamente, me ha tomado de la mano y me ha impulsado como un cohete y hoy por hoy, se ven los resultados: New York Fashion Week, Milan Fashion Week, Paris Fashion Week, direct bookings y firmada en siete países.
F:.Durante tu carrera como modelo, ¿tuviste momentos duros en los que te planteaste tirar la toalla?
P. C.: Claro, me pasa cuando me encuentro de frente con los no y con la frustración, pero, justo en esos momentos, el acompañamiento y la asesoría de alguien que sepa muy bien cómo es el negocio de la moda, es clave.
F:.¿Qué consejo le darías a los y las artistas jóvenes que quieran entrar en la industria, en especial a quienes se hayan sentido poco representados?
P. C.: Si se atreven a vivir la vida de sus sueños, podrían ser esa representación para otros que aún siguen creyendo que están condenados a una vida de sufrimiento o infelicidad.
F.: Para ti, ¿cuáles son los cambios más significativos que se han conseguido a lo largo de estos años?
P. C.: Lo que más agradezco de la industria, es el aprender a aceptar y a amar la naturalidad y la belleza de mis características físicas. Ahora no me interesa encajar en ningún constructo social, solo quiero ser yo, claramente adaptándome a lo que cada trabajo requiere, pero la base siempre es mi yo más real.
F.: ¿Cómo crees que nos afecta la perfección que vemos en Instagram a la hora de aceptar nuestros cuerpos?
P. C.: Sin duda alguna, en Instagram se idealizan patrones de mujeres y hombres perfectos o vidas perfectas. Esta situación nos afecta enormemente porque genera en nosotros una constante comparación con lo que somos y con lo que vemos en redes, trayendo consigo problemas emocionales (depresiones, desórdenes alimenticios, ansiedades) por la búsqueda inalcanzable de un estereotipo de belleza y un estilo de vida idealizado (ficticio) que se aleja completamente de la realidad.
F.: Ahora que el movimiento de body positive está muy interiorizado en nuestra sociedad, ¿crees que el canon de belleza está cambiando?
P. C.: Trabajo en esta industria y soy una mujer muy observadora y analítica. Así que, con mucha seguridad, puedo decir que aún los cánones de belleza no han cambiado, pero, muchas personas han despertado un interés por cuestionar la forma en que los cuerpos son vistos y presentados en la sociedad. Esto ha obligado a que los mercados contemplen la idea de la diversidad como parte de lo cotidiano e incluyan piezas, campañas, shows que celebren el aspecto físico tal y como es. ¡Ojo! esto no significa que los cánones de belleza se hayan transformado, simplemente hay intereses que van más allá de lo social y se queda solo en un plano de marketing y venta.