La actriz mexicana habla sobre su personaje protagónico en la nueva serie de Netflix y su admiración por la lucha libre femenina
Hablar de lucha libre, un rin, cuerdas y un grupo de mujeres practicando este deporte es un poco extraño dentro de nuestro medio, en donde todavía quedan algunos rezagos acerca de qué actividades son más para hombres que para mujeres.
Sin embargo, en México, país en donde la ‘lucha libre femenil’ llegó a los cuadriláteros en 1935, esta práctica representa el interés y la pasión de muchas mujeres que se suben a un rin para demostrar de qué están hechas, mientras olvidan temporalmente los vaivenes de su vida diaria.
Es así como Ángela, la protagonista de la nueva serie Contra las cuerdas, caracterizada por la actriz mexicana Caraly Sánchez, reflejará la realidad de las mujeres luchadoras de su país como una muestra de la búsqueda de la igualdad y el empoderamiento femenino.
Fucsia habló con Caralay Sánchez, quien nos contó su experiencia y el reto que significó en su vida profesional su personaje de Novia Negra.
Caraly es una actriz que nació en Guerrero, México, y desde muy niña soñó con hacer parte del mundo de la televisión y esa era su meta más importante. Cuando se abrió el casting para Contra las cuerdas se presentó sin pensarlo dos veces y desde que vio cómo era el personaje pensó que ella debía interpretarlo.
“Me parece que es muy necesario hablar, bueno contar más historias que sean representadas por mujeres, para que nos representen a nosotras las mujeres. La lucha libre es parte de la historia, es emblemática de nuestro país México, es parte de la cultura y hay muchas mujeres ahí... la finalidad de todo esto es hacer un homenaje a las mujeres que han abierto este camino y que hoy por hoy, aunque están en otro lugar, son mujeres luchadoras increíbles”.
Pero llegar a apersonarse del personaje de Ángela no fue tarea fácil. Se necesitaron semanas de entrenamiento para aprender cada detalle acerca de la lucha libre femenina, más cuando el único acercamiento que había tenido con esta práctica era ser parte del público y hacerle barra a alguna participante.
“La producción nos dijo: ‘vamos a entrenar’ y de ahí en adelante empezó todo el proceso y la que era la mamá de los pollitos era ‘Lady Apache’... nos entrenaron dos meses y medio casi tres y fue exhaustivo de verdad... vivía como ‘empastillada’ por el dolor de cabeza, por los golpes, es muy difícil, se necesita de mucha disciplina y muchísima fuerza y no la tenía, la verdad la sufrí tanto como la adoré”.
Cuando Caraly habla de su personaje se nota la conexión que tiene con él. Para ella, lo más bonito de Ángela es el amor infinito que tiene por todo lo que hace y su pasión, la misma que la lleva a meterse en más de un problema.
Es una historia de segundas oportunidades, como bien lo dice Caraly, en donde su protagonista se convierte en el modelo a seguir para muchas mujeres, pues es el mejor ejemplo de que cualquier mujer, sin importar lo grande o pequeño de su problema, puede llegar a ser tan fuerte y resiliente como Ángela.
“Esta serie, además de la lucha libre, habla sobre la maternidad, sobre la paternidad responsable, sobre la amistad, sobre la hermandad, sobre ser mujeres fuertes y resilientes. La lucha libre en esta serie es el medio por el que las mujeres se empoderan y se deciden a hacerle frente a todas sus problemáticas abajo del rin“.
Todavía falta mucho camino por recorrer para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en cualquier actividad que se propongan y la lucha libre no es la excepción a la regla. Aunque sea una disciplina algo desconocida en muchos países, es una buena oportunidad para que a través de una serie se ahonde más en el esfuerzo y dedicación de la mujer latinoamericana.
“Esta historia y todas las historias que ahí se cuentan te dan un empujoncito para llegar un poquito más cerca de lo que quieres llegar a ser”, afirma Caraly Sánchez.