¿Te ha pasado que vas caminando por la calle y tienes que agilizar el paso porque no te sientes segura? Yo lo he vivido y me atrevo a afirmar que la mayoría de las mujeres en el mundo también lo ha experimentado. El acoso callejero y la violencia de género en las ciudades es una realidad, pero hoy existen herramientas digitales y accesibles para cambiar este panorama y poder salir de nuestras casas más tranquilas.
En Bogotá, 7 de cada 10 mujeres manifestaron tener miedo a sufrir un ataque sexual en el transporte o en el espacio público según un informe de la Veeduría Distrital. Este panorama no es nuevo y se repite cada día, pero nuestro smartphone y las aplicaciones digitales, pueden ayudar a protegernos en situaciones de riesgo.
My Safetipin es un ejemplo, la App que fue creada en Nueva Delhi, India, brinda una puntuación de seguridad basada en los datos que recopilan para que los usuarios tomen decisiones seguras e informadas sobre su movilidad. Es decir, antes de salir de tu casa, puedes acceder a la aplicación gratuita y revisar cuál es la ruta más segura, de acuerdo con el número de incidentes reportado. En el 2014 Bogotá se convirtió en la primera ciudad en utilizar SafetiPin en el continente americano.
Lo sé, puede llegar a ser irónico, sería mucho mejor si se crean entornos totalmente seguros sin necesidad de buscar por dónde es mejor caminar, pero para países como Colombia en donde “hay que transitar con cuidado por determinadas calles”, My Safetipin es una gran opción. También contamos con My Buddy Guard, la aplicación que nos permite enviar una alerta a nuestros contactos de confianza en caso de emergencia y ofrece la posibilidad de rastrear la ubicación en tiempo real.
Las aplicaciones de transporte como Uber, Cabify y Didi nos permiten compartir nuestro viaje en tiempo real con familiares o amigos. De esta manera podemos sentirnos más seguras cuando un conductor nos recoge en su carro y tener un mayor control al momento de movilizarnos.
No sobra mencionar que continúan existiendo muchos retos para determinar que haya mecanismos totalmente seguros en las calles para las mujeres. Sin embargo, la industria tecnológica está dando importantes pasos, los cuales están alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Has escuchado alguna vez el término de ciudades inteligentes?
Las ciudades inteligentes usan tecnologías que crean transparencia y fortalecen la capacidad de una comunidad para responder a las crisis, lo que ayuda a hacerlas más seguras y resistentes. ¿Esto qué tiene que ver con crear mejores espacios urbanos para las mujeres? Mucho. Según Juniper Research, las ciudades inteligentes pueden evidenciar hasta un 15% de mejora en los tiempos de respuesta y una reducción del 10% en delitos violentos.
La tecnología de seguridad pública ayuda a que se cumpla la ley y a que los gobiernos puedan acceder a datos de forma más transparente, lo que representa un paso fundamental para identificar cuáles calles son poco seguras para desplazarse y tomar decisiones estratégicas sobre el futuro de las comunidades.
Todas esperamos algún día salir a las calles y no tener ningún tipo de preocupación. Para esto, es indispensable que las ciudades se comprometan con su transformación digital respecto a seguridad pública para que tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas hagan su trabajo y permitan que las instituciones puedan actuar más rápido y con mayor precisión ante cualquier altercado.
* Las opiniones dadas por Ana Peña no representan la opinión de la revista Fucsia.