Mi vida fue una constante aceptación de lo inaceptable, creyendo tener el control, pero la realidad es que estaba inmersa en la misma matrix en la que se encuentra inmersa la gran mayoría, sin ni siquiera darse cuenta.
Desde hace muchos años, mis días inician a las 4:00 am, y hasta hace ya varios años, me despertaba unos días para hacer ejercicio, y otros días para preparar una buena taza de café, fumarme un cigarrillo y sentarme en mi computador a trabajar, que contradictorio ¿verdad?, pero la verdad es que así somos de incoherentes e inconscientes muchas veces.
Siempre trabajaba emocionada en mi empresa, he sido una mujer muy apasionada que se entrega en cuerpo y alma, una mujer soñadora con ganas siempre de más, una mujer que cree ciegamente en que no existe el éxito sin excelencia y por lo tanto una mujer muy exigente consigo misma, y me levantaba tan temprano porque para mí nunca alcanzaba el tiempo, porque no concebía los días sino eran trabajando y enfocada en lo que supuestamente quería, y cualquier cosa que me alejara de lo que esperaba, era un lujo que no me podía permitir; estaba tan absorta en el piloto automático de nuestra inconsciente sociedad, que en medio de mi propia autodestrucción, sentía tener el control de mi vida.
¿En qué momento normalizamos cosas inaceptables?, no estar con nuestros hijos o los seres que más amamos, no darnos tiempo para nosotras mismas, vivir en escasez, reducir nuestros sueños al nivel de nuestros ingresos económicos, tomar medicinas para resolver los daños que nosotras mismos le hemos hecho a nuestro cuerpo por cuenta de nuestras decisiones, vincular la enfermedad con la edad y en lugar de ponerle vida a los años, le ponemos años a la vida, y todo esto por cuenta de apegarnos a un sistema que día tras día demuestra lo gran equivocado que está. Mi vida fue una constante aceptación de lo inaceptable, creyendo tener el control, pero la realidad es que estaba inmersa en la misma matrix en la que se encuentra inmersa la gran mayoría, sin ni siquiera darse cuenta.
La naturaleza humana tiene tres dimensiones y hoy quiero mostrarte las grandes diferencias y frutos de los dos enfoques que las personas les podemos dar:
• Al nivel de tu cuerpo, la tendencia cultural te invita a mantener un estilo de vida sedentario, acelerado y procesado, y a tratar los problemas de salud con medicamentos y cirugías; sin embargo, el Principio te invita a ganar longevidad y prevenir enfermedades armonizando tu estilo de vida con principios de salud, vitalidad y energía.
• Al nivel de tu mente: la tendencia cultural te llama a ver televisión, redes sociales, y cualquier cosa que te entretenga o te distraiga, sin embargo, el principio, te invita a leer, a entrenar tu mente y a ampliar profundamente tu visión a través de la educación continua y disruptiva, entendiéndote cómo un ser lleno de un potencial enorme que necesita expandirse.
• A nivel espiritual, la tendencia cultural te invita a no parar, a no evaluar, a no escuchar, nunca hay tiempo; pero el principio te invita a reconocer que el sentido y propósito de tu vida, se encuentra en el hábito de parar, de mirar para adentro, de escucharte a ti misma y de conectarte con el abundante universo.
¡Detente!, recuerda que estás escribiendo la historia de tu propia vida, pero que por vivir en ese piloto automático, estas dejando pasar el tiempo sin darte cuenta, adquiriendo hábitos que te llevan al lugar donde no quieres, persiguiendo resultados en lugar de atraerlos y crearlos, convirtiéndote en la mejor versión de ti misma.
En algún momento la vida te pondrá un alto en el camino si tu misma no lo pones, aprende a cuestionarte más allá de la costumbre de repetir patrones que en el fondo sabes te están conduciendo a una vida con poco control, una vida donde muchas veces disimulas tus frustraciones porque es más sencillo mantenerte en la zona que tanto te incomoda, que atreverte a dar pasos diferentes.
Toma el control de tus hábitos, desarrolla una mentalidad de crecimiento, eleva tu amor propio, sigue tu intuición y conéctate con tu poder y libertad interior, tu vida puede ser mucho mejor cuando te enfocas en resultados y en crecimiento.
Biohacker, autora y creadora del bestseller internacional El método rise. Después de enfrentarme personalmente y superar varios de los retos más grandes que una mujer puede enfrentar, decidí dedicar mi vida a estudiar y analizar los comportamientos de las personas más exitosas del mundo y cómo estas han logrado superar sus retos para lograr el éxito. Esto me llevó a desarrollar un método comprobado para alcanzar el alto desempeño personal que le permite a cualquier mujer lograr sus verdaderos objetivos de vida sin importar las barreras.
*Las opiniones dadas por Laura Orozco no representan la opinión de la revista Fucsia