Tenemos que recuperar la cultura y el valor de la sabiduría ancestral de nuestros pueblos amazónicos
Pensar en el Amazonas es imaginarse un inmenso paisaje verde de 7.4 millones km2 con una flora y fauna diversa, lleno de colores, atravesado por uno de los ríos más importantes del mundo que lleva su mismo nombre. Sin embargo, cuando me hablan del tema, vienen a mi mente imágenes de su cultura, de su gente y de lo que significa para quien vive en este territorio el poder de la ‘madre naturaleza’ y es cuando me queda una inquietud, ¿qué conocemos de los pueblos que en ella habitan?
Es tiempo de ponernos la mano en el corazón. El Amazonas es un mundo maravilloso, pero ¿en realidad lo conocemos y somos conscientes de su riqueza cultural? En este verde territorio habitan alrededor de 36 pueblos indígenas distribuidos en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. Cada uno de ellos tiene sus propios resguardos o están constituidos por cabildos que conforman cientos de comunidades. Esto, para mí, es una razón de peso para luchar por su conservación y no perder la inmensidad de su cultura.
Las organizaciones con orientaciones interculturales representan a las comunidades indígenas, no obstante, no hay que dejar todo en sus manos, pues nosotros también debemos empezar a preocuparnos por ellas, acercándonos y compartiendo con ellos sus costumbres y riqueza ancestral. Sólo conociendo estas culturas, valoraremos lo que tienen por enseñarnos, entenderemos las fusiones que se han dado entre ellas y evitaremos que la civilización moderna continúe siendo un peligro para la supervivencia de los pueblos del Amazonas.
Boi Bumbá: el mayor festival folclórico de la Amazonía brasileña
Hablar de la Amazonía sería interminable y yo quiero destacar dentro de su cultura una de las experiencias más maravillosas que hemos tenido en Coca-Cola y fue la de poder disfrutar de este festival que cada año se da en la isla de Parintins.
Brasil es el lugar del Amazonas en donde se localizan la mayor cantidad de pueblos indígenas, alrededor de 100 y, por eso, me llamó la atención este festival de Boi Bumbá que precisamente se lleva a cabo en esta parte de la Amazonía. Este es un evento cultural cuyo origen se remonta al siglo XVI, cuando los portugueses llevaron esta tradición a Brasil para unirse con las culturas africanas e indígenas, y desde entonces sigue teniendo un lugar privilegiado dentro de las comunidades del Amazonas.
Esta particular fiesta popular, que se lleva a cabo desde 1965 y representa la rivalidad entre dos grupos, el buey caprichoso que viste de azul, y el buey Garantido que se identifica con el color rojo, se lleva a cabo en un lugar conocido como el Bundódromo, un escenario que tiene la forma de una cabeza de buey con capacidad de unir a 35 mil personas.
En realidad, son muchas las cosas interesantes que pude observar en este evento que tiene la magia de reunir música, cultura y turismo. Y ¿qué tiene de particular este festival? Yo diría que todo. Por ejemplo, es un espectáculo musical que durante tres días recrea la pugna entre el buey Caprichoso y el buey Garantido a través de canciones, percusión y danzas inspiradas en las leyendas indígenas. Además, las figuras alegóricas gigantescas, llenas de referencias a la naturaleza exuberante de la Amazonía, son construidas a lo largo de tres meses y tienen movimiento propio.
Esto en realidad es una muestra de auténtico talento, pues quienes diseñan y construyen las figuras son autodidactas, nunca han ido a una universidad a estudiar sobre el tema, sino que que su aprendizaje parte de los galpones de Parintins, de la propia sabiduría del pueblo, lo que lo hace aún más meritorio.
Durante 5 horas, cada día pude disfrutar de un espectáculo sin precedentes en una arena que desde hace 34 años ha servido de escenario para este fin. Es un festival que une varios momentos tribales en los que se representan temas como la ecología, la preservación de los bosques y la importancia de los indígenas para la cultura del Amazonas.
En realidad, ¡No existe una mejor fórmula para hacer conciencia de la riqueza de este territorio que acercarse a lo más profundo de sus raíces!, y aunque se pudiera ver como un evento solamente comercial, la verdad es que tiene un significado mucho más profundo y es el de mostrarle al mundo entero que el Amazonas vive y que vale la pena conservar su idiosincrasia.
Experiencias sonoras y culturales
Para mí, la música es uno de los aspectos más emocionantes de las culturas. Cada nota y cada acorde hacen vibrar el alma y por eso hago mención de otro de los encuentros culturales que vale la pena disfrutar en la región Amazónica: el Festival Pirarucú de Oro, a través del cual los amazonenses se comprometen a mantener sus ritmos tradicionales.
Hay que partir del hecho de que Leticia está ubicada estratégicamente al tener la fortuna de poder reunir tres culturas de la misma región. Es precisamente en esta parte del mundo en donde se puede ver como peruanos, brasileños y colombianos comparten su idioma, acentos y costumbres, haciendo que se genere una cultura interamazónica que se identifica por su música.
El festival Pirarucú de Oro es un concurso musical con el nombre del segundo pescado de agua dulce más grande del mundo. Se celebra anualmente en el mes de noviembre con el fin de que las nuevas generaciones logren mantener viva la esencia de la música que se hace en el Amazonas.
Y es que los artistas se reúnen cada noviembre para que los asistentes conozcan y entiendan la importancia de la música popular de esta región, es decir, va más allá del entretenimiento para convertirse en un medio que reafirma las costumbres, valores y tradiciones culturales de los 3 países.
Lo interesante de esta experiencia es percibir esa preocupación de sus habitantes por no perder la música del Amazonas llena de cánticos a favor de la flora y la fauna, acompañada con sonidos propios de la región, como la armónica y la flauta.
Si queremos podemos
Entrar al mundo del Amazonas no es una misión imposible ni solo es tarea de aquellas personas que buscan proteger el medioambiente. De hecho, este verde tapete mundial guarda en lo más profundo las raíces de nuestro continente y el folclor de nuestra tierra. Entonces, ¿te animas a conocer, reconocer y defender la cultura de nuestros antepasados?