Se acabaron los Olímpicos, pero nos dejaron una serie de lecciones que no podremos olvidar. Historias inspiradoras, de solidaridad y hasta polémicas, esto fue lo que aprendimos.
Se acabaron los Olímpicos y ya estamos sintiendo su vacío. Esta fiesta que nos llena de emoción y espíritu de unidad cada cuatro años es un reflejo de algunas de las mejores cosas que el mundo tiene para ofrecer.
Estas fueron algunas de las más importantes lecciones que nos dejó Rio 2016:
Que todavía vivimos en un mundo en el que ni las superheroínas se salvan del sexismo
Con tristeza seguimos notando que las mujeres reciben un cubrimiento de medios muy diferente al de los hombres. A pesar de ser evidente que para estar representando a sus países en los Juegos Olímpicos hace falta disciplina, berraquera, talento y mucho esfuerzo, este año los medios siguieron alimentando un cierto dejo de sexismo haciendo especial énfasis en el estado civil de las participantes, así como utilizando términos condescendientes y paternalistas. (ver El Sexismo Olímpico que Tiene Ofendido al Mundo).
Pero que cada vez más el mundo quiere vivir con orgullo la diversidad y la diferencia
Eso sí, es muy alentador que cada cuatro años es mayor el número de atletas que asumen y muestran al mundo abiertamente su orientación sexual en un escenario donde el empoderamiento independientemente del género o de las preferencias es el único lenguaje. Río brilló por su tolerancia y apertura y esperamos que ésto sea un ejemplo para otros países como el nuestro en los que aún se ataca de manera indiscriminada e ignorante la diferencia y la diversidad. Esta fue la cuota femenina de Las más destacadas atletas gay de Río 2016.
Que nadie en este mundo es imbatible
Nadie. No hay señores absolutos ni personajes sin pierde. Somos humanos y todos fallamos así como tenemos el poder de superarnos permanentemente. Si no que lo diga Sanne Wevers, la gimnasta holandesa que se colgó un oro por encima de la supuestamente “invencible” Simone Biles ante la sorpresa del mundo. Wevers parecía no creerlo y Biles menos, una gran lección de esperanza y humildad.
Que nadie sino nosotros mismos somos los dueños de nuestro destino
Estos olímpicos estuvieron llenos de historias inspiradores que demuestran que nadie puede romper un espíritu fuerte ni las ganas de llegar a algún lugar. ¿Qué debe estar pensando hoy la profesora de Michael Phelps quien alguna vez le dijo que era un bueno para nada y no sería nadie en la vida?
¿Cómo debe sentirse Oscar Figueroa al observar su medalla de oro recordando como muchos dieron por terminada su carrera por cuenta de una lesión?
Y la gran revelación Simone Biles debe sentirse muy orgullosa de no haberse dejado sentenciar por su complicada infancia con una madre alcoholica sino que utilizó la adversidad como motor de motivación.
Que el mundo cambia permantemente
Cuando éste año la delegación cubana llegó vestida de pies a cabeza de Christian Louboutin, entendimos que el mundo simplemente no era el mismo de hace cuatro años. Mucho menos el mundo de hace 20 o 40 años (ver Cuba se viste de Gala con el Sello Louboutin)
Que se vale soñar y que no hay meta imposible
Historias como las de Joseph Shooling quien años atrás siendo un niño conoció a su ídolo Michael Phelps y en ésta edición olímpica tuvo la oportunidad de competir con él y vencerlo son inspiradoreas. Pero aún más inspiradoras son historias como las de Yusra Mardini, nadadora siria que tras huir de la guerra y pasando por todo tipo de penurias logró obtener su cupo olímpico y competir en el equipo de refugiados. Esta es su hitoria: La Trágica e Inspiradora Historia de la Atleta Olímpica que huyó de la guerra en Siria.
Que ser atleta puede ser muy sexy
Los atletas no son sólo talentosos, dedicados e inspiradores sino que además por el mismo espíritu que los rodea pueden llegar a ser muy sexys y a generar todo tipo de suspiros. Para la muestra estas pequeña lista de Los 10 atletas más Hot de Rio y su contraparte femenina Las 10 atletas más hot de Río.
Que aún hay esperanza en la raza humana
Cuando vemos los gestos desinteresados y llenos de espíritu que se presenciaron estos Olímpicos, nos gusta pensar que el mundo aún tiene remedio. Al presenciar el gesto de solidaridad y espíritu deportivo entre la neo zelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey d´Agostino el mundo se conmovió. Durante la prueba de los 5000 metros de atletismo, Hamblin se tropezo haciendo caer a d´Agostino y causándole una lesión leve. En vez de continuar con su carrera, Hamblin se quedó a ayudar a d´Agostino a levantarse. Esta, por su parte, lejos de mirarla con resentimiento o rabia decidió recibir su abrazo que quedó inmortalizado para la historia. Llegaron últimas a la meta, juntas, abrazadas, gesto tan conmovedor y sincero que el Comité Olímpico decidió darles otro chance y dejarlas competir en una reclasificación.
¡Que Colombia es muy, muy, muy, muy, grande!
Gracias a todos nuestros atletas que nos hicieron vibrar con ellos, que nos enseñaron que la lucha y la dedicación son valores esenciales para la vida y, sobretodo, que nos hicieron sentir muy orgullosos de ser colombianos. Esperamos de corazón que no se nos olvide y que no esperemos otros cuatro años para revivir ese sentimiento de apoyo y orgullo por nuestros deportistas.