A muchas mujeres les gusta lucir joyas, pero pocas saben los cuidados que se deben tener para mantenerlas hermosas y brillantes siempre. Encuentra aquí prácticos consejos para mantenerlas como nuevas.
Por RevistaFucsia.com
Martha Stewart, la reconocida empresaria estadounidense que estableció estándares en cuanto a estilo de vida y cocina, afirma que se pueden obtener excelentes resultados en la limpieza y conservación de las joyas con elementos del hogar, todo depende del tipo de joya que se quiera asear.
Para determinar qué tipo de cuidados se deben tener, se debe tener en cuenta la Escala de Mohs, una relación de diez materiales ordenados en función de su dureza de menor a mayor; se basa en el principio de que una sustancia dura puede rayar a una blanda y no al contrario; en la escala, el talco tiene valor 1 y el diamante valor 10.
Siguiendo este principio, la limpieza de las joyas debe ser acorde a la dureza y porosidad de los materiales con los que está hecha, para no estropearla. Cuanto más dura sea la piedra más podrá resistir los lavados y químicos, dentro de esta categoría están el diamante y el topacio.
Diamantes
Según Stewart, “gemas duras, no porosas y cristalinas pueden limpiarse con amoniaco para un brillo extra; simplemente agrega una cucharada a una solución de jabón y agua, pero las joyas más blandas como el ópalo y el ámbar, podrían quedar arruinadas con un producto químico”
La experta asegura también que “los diamantes atraen la grasa y son opacados por el residuo de jabón. Deben ser remojados en una solución de una parte de agua tibia y una parte de un limpiador que contenga amoniaco. Otro método para conseguir un diamante particularmente luminoso consiste en remojarlo por unos pocos minutos en un vaso de vodka, frotarlo con un cepillo y enjuagarlo”. Los metales donde están incrustados los diamantes son más blandos que esa piedra preciosa, por eso es importante tratarlos con mucho cuidado.
Perlas
Martha Stewart afirma que las perlas nunca deben sumergirse en agua porque son blandas y prosas. Se deben limpiar únicamente con un trapo húmedo.
Por otra parte hay que tener en cuenta que las perlas necesitan del calor del cuerpo humano para que no se vuelvan opacas ni se levanten sus capas de nácar. Para conservar su brillo basta con frotarlas con las palmas de las manos y guardarlas en un pañuelo de seda.
Otras piedras
Las gemas de baja dureza deben ser limpiadas con una tela de gamuza y no con un cepillo de dientes. Stewart asegura que piedras preciosas muy blandas como la tanzanite (una gema púrpura azulada) puede dañarse con cualquier tratamiento casero, por eso es recomendable llevarla a un joyero.
Cuidados generales
• Las joyas antiguas deben ser llevadas al joyero aunque las gemas sean duras, porque la acumulación de manchas puede ser difícil de remover sin correr el riesgo de que la piedra sea removida del engarce.
• No limpiarlas con crema dental ni lavarlas con agua hirviendo
• Retirarlas antes de sumergirte en una piscina.
• No usar las joyas mientras se hacen los quehaceres del hogar, los detergentes y jabones pueden deteriorarlas.
• Algunas gemas, como los topacios, se deterioran si se exponen al sol durante mucho tiempo, protéjalas de las temperaturas extremas.
• Las gemas suelen aflojarse de los engarces con los golpes y la suciedad, procure sacudirlas suavemente para asegurarse de que están seguras, si están flojas lleva de inmediato la joya a revisión.
• No uses tus joyas cuando te sumerjas en el mar, nos sólo porque corres un inminente riesgo de perderlas, sino porque algunos peces pueden ser atraídos por el brillo de las gemas.