La exitosa abogada habla sobre el liderazgo femenino y el papel de las mujeres en el mundo del derecho
María Jimena Escandón es una joven abogada, socia de la firma de derecho laboral Escandón Abogados y de Orsa Relacionamiento Estratégico, para quien lo más valioso es la felicidad y que considera que para alcanzarla es necesario que las mujeres entendamos y sepamos qué es lo que queremos hacer tanto en la vida personal como en la laboral. Esto nos ayuda a desarrollarnos de manera integral y a manejar de forma asertiva los diferentes roles que vamos asumiendo.
“Lo primero es quitarse ese sesgo inconsciente y ese prejuicio de que hay que ser el mejor profesional, la mujer más bonita, la más inteligente con la vida arreglada porque no es cierto, porque nadie es perfecto y no es necesario ser perfecto para ser feliz. Lo segundo es con el trasegar que entendemos cuál es mi rol en la sociedad y qué es lo que quiero hacer y cómo, además, puedo impactar positivamente en el entorno en el que estoy”.
Para María Jimena ni el mundo jurídico ni el de los asuntos públicos debe estar marcado por una diferencia de género, pues el ser hombre o mujer no es un indicador para saber si eres buen o mal profesional o si tienes mayores conocimientos. La convicción, persistencia y trabajo duro todos los días es lo que lleva a lograr un objetivo y a destacarse en un determinado medio o trabajo.
“Lo que sí es importante es poder mapear las diferentes oportunidades de trato igual, la diferente posibilidad de tener caminos y oportunidades iguales y en el marco de esos caminos, de esos parámetros, poder marcar esa diferencia con profesionalismo, con conocimiento, con seriedad, con disciplina, así que yo no creo que sea un tema de fortaleza o desventaja por temas de género, sino de tener un patrón igual donde las oportunidades sean las mismas”.
María Jimena habla de equidad, de igualdad de oportunidades y crecimiento, aspectos que se deben tener en cuenta cuando se quiere ser líder.
“El liderazgo, sin duda alguna, lo marca el ejemplo, la integralidad, el conocimiento los saberes y el buen hacer. La capacidad de ser consciente de las capacidades y de las barreras que presenta el entorno, son la base para los diferentes riesgos que uno asume. Se vale fracasar, es fundamental caerse, levantarse, intentar. Lo que no está bien y de alguna manera crea algún tipo de frustración, es dejar de intentarlo”.
Esta abogada está convencida del poder de las mujeres y de sus capacidades para lograr el éxito. Para ella, la confianza en uno mismo y prepararse bien son dos fortalezas que han abierto las puertas del liderazgo de muchas mujeres que han luchado por el reconocimiento de sus derechos y acciones.
“Más que una figura como tal, me inspira o veo como un referente más a esas mujeres que lucharon para que con su trabajo hicieron que el camino para la mujer pueda plantearse en términos de equidad, el sufragio universal, la píldora anticonceptiva, la posibilidad que una mujer entre a una universidad, que hoy en pleno siglo XXI lo vemos realmente exagerado, pero eso hace parte de un camino, de una construcción de un colectivo de mujeres y de hombres que han visto la necesidad de hablar en términos de equidad”
Por esto, parte de sus esfuerzos los ha enfocado en sacar adelante un proyecto para impulsar el empoderamiento de la mujer en el sector empresarial alrededor del tema de disminución de brechas y toma de decisiones empresariales.
“Ya hace 5 años llevamos trabajando el país en términos de políticas públicas, en términos de marcar la agenda con el tema de las brechas que existen no solo salariales, sino el acceso de las mujeres a escenarios de toma de decisiones en las empresas. Hemos crecido un poco el indicador, hoy estamos en el 21 % y la meta que nos hemos propuesto es al final de este año ganar a un 23 %. Se busca crear un parámetro en un patrón de acceso para que la mujer tenga escenarios de liderazgo”.
Además, se considera una persona afortunada por haber encontrado en su camino líderes excepcionales que le han enseñado a asumir los retos en su vida. De hecho, al igual que su familia, ha construido su red de apoyo.
“He tenido a fortuna de contar con jefes extraordinarios, la verdad, creo que he sido bendecida en ese aspecto. De todos y cada uno me he llevado aspectos muy positivos sobre todo en mi ejercicio profesional, en cómo se deben hacer las cosas, en cómo se deben asumir los retos. Mi núcleo central es mi familia, la verdad es que mis papás, mi esposo, mi hija, mi suegra, mis hermanos, son mi círculo de apoyo. Tener una red de apoyo eso es un elemento fundamental y se vale soltar un poquito, se vale pedir ayuda, se vale levantar la mano y se vale confiar en los demás”.
María Jimena es una mujer exitosa dentro de su vida laboral y aunque llegar hasta allí le ha demandado tiempo y esfuerzo, ha trabajado por ser el mejor ejemplo para su hija.
“Yo creo que es una experiencia fantástica, una experiencia superagradable porque soy muy consciente de que estoy dejando en ella una huella para que ella el día de mañana sea una mujer segura y consciente, además de la importancia de prepararse para llegar a ser lo que quiera ser en la vida, que tenga la libertad de definir que la decisión que tome para el ejercicio de cualquier cargo, cualquier profesión, cualquier quehacer que ella quiera y que la haga feliz “.