La gerente general de FSQ Group habla sobre el papel de la mujer en el sector de alimentos y bebidas y la importancia de creer en nosotras mismas para saber aprovechar las oportunidades
Para esta alta ejecutiva emprender no es un camino fácil y, de hecho, sus más de 20 años trabajando en el sector de alimentos le han enseñado que la dedicación, el trabajo en equipo y la confianza son la clave para triunfar en un mundo en donde son cada vez más las mujeres que están haciendo parte del mercado laboral.
“Creo que lo más importante para diferenciarse como mujer es ser empático, ese es un sector en el que hay muchas mujeres trabajando incluso en la compañía que yo estoy representando, el 70 % de los trabajadores somos mujeres porque en las cocinas normalmente hay muchas mujeres. Entonces hay que tener mucha empatía con ellas, es un trabajo que es muy fuerte a nivel físico y en la manera en que uno tenga empatía y entienda lo que ellos saben creo que eso hace la diferencia“.
El sector en el cual se ha destacado María del Pilar Amorocho es muy demandante y requiere de una alta dedicación y compromiso. Por eso, esta ejecutiva ha encaminado sus esfuerzos en la búsqueda constante de oportunidades, promocionando el trabajo en equipo y sirviendo ella misma de ejemplo tanto a nivel personal como laboral.
“Yo creo que ahí lo más importante es creer en uno mismo. Finalmente, las oportunidades sí existen y existen en la medida que uno las busque y uno sobre todo se esfuerce en ir por ellas dando ejemplo, trabajando en equipo, viendo como la gente va cambiando y cómo va evolucionando(...) Hay que tener claro que el sector de alimentos y bebidas es un sector en donde no se descansa, los fines de semana son dedicados al trabajo y eso hace que no sea tan sencillo como de pronto en otros sectores que uno pudiera tener en la cabeza”.
La vida de María del Pilar Amorocho tiene un eje central y es su hijo Alejandro y gran parte de sus logros han estafo enfocados en él. Su temperamento sociable y carismático le ha servido para ser muy empática con los equipos de trabajo en las diferentes marcas que ha manejado a nivel nacional e internacional hasta llegar hoy a ser gerente general de FSQ Group, compañía que opera Sandwich Cubano.
“Para mí siempre ha sido mi mayor inspiración mi hijo, yo me divorcié cuando él tenía un año y 8 meses entonces realmente él estaba muy chiquito. Ha sido la persona para la cual he trabajado y me he dedicado todo este tiempo a sacar adelante”.
Pero además de ese amor madre e hijo que ha sido el motor de su vida, en la vida de María del Pilar han dejado huella una serie de mujeres con las que ha creado vínculos de amistad y apoyo incondicional. Ellas se han convertido en el círculo de mujeres que han hecho parte de ese camino exitoso que ella se ha forjado y con quienes ha compartido aprendizajes y vivencias.
“El primer círculo de mujeres son mis amigas del colegio, yo estudié en un colegio femenino entonces digamos que todas éramos mujeres entonces ahí tenemos una linda amistad; en otra parte, en la universidad también considero que tengo unas amigas maravillosas con quienes nos apoyamos en el momento en el que nos necesitemos. A través de mi vida profesional, el año antepasado, hice un curso en el PADE del INALDE y ahí encontré unas mujeres maravillosas profesionales (....). Hoy en día con el sector con el que trabajo tenemos un grupo con la ANDI, entonces ahí somos un grupo de mujeres gerentes generales de las compañías que nos apoyamos y nos guiamos”.
A pesar de ser un trabajo demandante y con poca disponibilidad de tiempo, María del Pilar Amorocho está convencida de que es necesario hallar un punto de equilibrio para sacarle tiempo a todo y, en especial, a lo que más nos gusta hacer, quitándonos de la cabeza la idea de ser supermujeres, que no nos podemos equivocar y que tenemos derecho a tomar un respiro de vez en cuando.
“Dividir los tiempos es difícil, realmente creo que tiene una técnica que nadie tiene segura, sin embargo, yo creo que en teniendo en cuenta cuáles son las prioridades de cada uno, esa es la primera parte. Segundo, yo considero que el apoyo familiar es importantísimo en todo este proceso porque finalmente la familia es quien lo ayuda a uno y lo apoya a continuar un proceso de liderazgo como el que tengo yo en este momento. Finalmente, lo más importante es realmente concientizarse que a todo hay que darle tiempo”.
Finalmente, si María del Pilar tuviera una máquina del tiempo le diría a su yo niña ”que tuviera confianza, que siguiera adelante en sus sueños, que los sueños en la mayoría de las veces se hacen realidad, que respirara un poco y contara hasta 10 de vez en cuando y que fuera muy feliz”.