No es la primera vez que el diseñador estadounidense suscita polémica por la provocación y sensualidad que desprenden sus campañas. En esta ocasión, las críticas no se han hecho esperar. Entérate porqué.
El objetivo de la campaña, la provocación. Pues, a pesar de lo explícito de las fotografías, unos rótulos con el nombre de la colección tapan estratégicamente cualquier zona del cuerpo de Anna Ewers que pueda resultar censurable, como sus senos.
Las imágenes, difundidas por las redes sociales por la propia firma, han suscitado numerosas críticas por su excesiva carga sexual. Tal ha sido el revuelo que el diseñador ha hecho unas declaraciones para explicar que “lo interesante es ver cómo la gente lo interpreta y lo que tienen que decir al respecto. Va a haber personas que no estén de acuerdo con ella, pero eso no va a hacer que frene mi actitud provocadora”.
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Ya en 2014, la modelo y el diseñador fueron el centro del debate con la campaña de la colección primavera-verano. En esa ocasión, Ewers posaba abierta de piernas en un baño, eso sí, completamente vestida. Su camiseta advertía a los mirones: "Parental Advisory: Explicit Content”, advertencia a padres: contenido explícito, en español. "Como la colección Primavera Verano 2014 juega a la dualidad entre lo infantil y la perversión explícita en la cultura joven, queríamos fotografiar la campaña en un entorno familiar con en el que la mayoría de personas tienen recuerdos", explicó por aquel entonces Alexander Wang a la revista WWD.
La campaña recibió numerosas críticas, ya que muchos vieron en las imágenes una objetivación excesiva al cuerpo de la mujer, así como una exaltación al acoso sexual.