Incluyente. Así es la marca de maquillaje de Rihanna, lanzada por la cantante en septiembre del año pasado. Hoy, es éxito de ventas en el mundo.
La industria de la belleza se ha mantenido como una de las más lucrativas y con mayor proyección de expansión en los últimos años. Marcas como Kylie Cosmetics, de la celebridad Kylie Jenner; Honest Beauty, de la actriz Jessica Alba, y Kora Organics, de la modelo australiana Miranda Kerr, demuestran que el negocio de los cosméticos tiene un inmenso nicho de mercado, sobre todo si va ligado a ciertos principios que suplen necesidades específicas de los consumidores.
Proveniente de Barbados, una de las trece islas que conforman el conglomerado de Islas del Caribe, Robyn Rihanna Fenty o Rihanna –como es mundialmente conocida– es una de las mujeres más influyentes en la industria de la música. En su carrera como cantante ha vendido más de 50 millones de discos, siendo una de las pocas artistas en la historia que ha logrado posicionar varias de sus canciones en el primer puesto en listas como el Top 100 estadounidense y en las emisoras más importantes de Europa y Oriente Medio. A su talento como cantante se le suma su faceta como filántropa, ícono de moda y, recientemente, empresaria.
De acuerdo con la lista de Forbes, Rihanna ha amasado una fortuna de 210 millones de dólares a lo largo de su carrera, pero llegar hasta ese punto no ha sido fácil. El curso vertiginoso de la industria musical la ha hecho reinventarse en múltiples ocasiones para mantener su vigencia e influencia en ese competido universo. Triunfar en géneros como el R&B, dance-pop, pop y reggae –todos monopolizados por hombres– la ha catapultado como una mujer fuerte y versátil.
La diversidad de su audiencia ha sido otro de sus logros más importantes: sus canciones no son excluyentes y no estigmatizan género, condición racial ni preferencia sexual. Todo esto ha contribuido a que, cumplida su treintena, sea uno de los referentes femeninos con mayor influencia en el planeta, y no solo en la esfera musical, también en el mundo de los negocios.
Una oportunidad de negocio
El empoderamiento femenino ha sido una bandera que Rihanna ha ondeado en los más recientes años de su carrera. Para ella, una mujer empoderada está cómoda en su propia piel, se divierte y se siente segura de sí misma en cada paso que da. Un empoderamiento real no puede generarse sin que exista inclusión y un verdadero reconocimiento, y esto es precisamente lo que falla en muchos escenarios como en la industria cosmética.
Su propia experiencia y la de personas cercanas la hicieron percatarse de que muy pocas casas de maquillaje sacaban líneas con una amplia gama de tonos que le dieran opción a cualquier mujer de encontrar la base y el corrector que realmente se fundiera con su color de piel. Fue precisamente a partir de esa necesidad que encontró la oportunidad perfecta para su negocio.
Con más de cuarenta tonos de base diferentes, Fenty Beauty nació el 8 de septiembre de 2017 para marcar una diferencia en el mercado: reconocer la multiplicidad étnica que por tanto tiempo había sido omitida en el mundo de la belleza. Con este vacío la marca llegó para revolucionar los cánones de la industria, abriendo un nuevo espectro de inclusión racial y de género.
Toda la gama de productos está pensada y formulada para que funcione en los diferentes tipos de piel. Cuenta con tonos un poco más arriesgados que, junto con colores más clásicos y universales, ofrecen múltiples opciones al consumidor. Desde que se fundó, la premisa de la marca ha sido ‘Beauty for All’ (Belleza para todos), mensaje con el que la cantante y su equipo creativo buscan que tanto mujeres como hombres, en cualquier lugar del mundo, encuentren en Fenty Beauty una herramienta para divertirse, expresarse y sentirse cómodos tal y como son.
El lanzamiento de la marca fue masivo y coincidió con la Semana de la Moda de Nueva York, lo que le dio aún más prensa. Cerca de 1620 puntos de venta se habilitaron en todo el mundo, al tiempo que se inauguró la página web de la marca y el sistema de compras por internet, el cual envía productos a más de 15 países. En Estados Unidos, los cosméticos pueden encontrarse en la cadena de tiendas Sephora.
(Tony Woolliscroft / Getty Images para Fenty y Harvey Nichols)
Proceso creativo
En múltiples entrevistas la cantante ha confesado ser amante del maquillaje desde muy joven y de técnicas como el contouring. Parte del proceso creativo lo vivió durante su carrera, experimentando con diversas técnicas y looks, además de probando diferentes estilos y productos en colaboraciones, como la que hizo con MAC Cosmetics. Todo esto le sirvió de insumo para que, años más tarde, su línea de maquillaje ofrezca productos que trabajan perfectamente entre sí, en una sinergia creativa magistral que plasma el ADN de la marca.
La inspiración en el desarrollo de las líneas y productos ha sido el estilo de vida isleño y playero en el que la cantante creció. Tonos cálidos, luminosos y contrastantes con toques irisados y satinados predominan en las paletas de colores que tienen combinaciones divertidas. Uno de los plus de la marca es que se declara libre de crueldad –cruelty free–, sumándose a la nueva tendencia en cosmética que respeta todos los tipos de pieles, incluida la de los animales.
Los productos
Toda la línea está dividida en cuatro categorías: cara, cuerpo, ojos y labios.
Aunque aún se encuentra en proceso de expansión y crecimiento, la marca busca mantenerse como una de las más importantes en su segmento, llegando con nuevos lanzamientos que le den continuidad a los principios sobre los que se ha cimentado..