Desde hacer dieta en grupo, a reducir grasas y sal, hasta la dieta Mediterránea. Descubre estos 5 tipos de dietas y elige la que mejor se adapta a tu estilo de vida.
Las dietas van y vienen, provocando y tentandonos con ese cuerpo que tanto queremos tener.
Pero la realidad es que las dietas pueden llegar a ser muy frustrantes, no solo por la dificultad de seguirlas sino porque en algunos casos ¡no funcionan! O incluso pueden ser perjudiciales para la salud.
Así que como queremos facilitarte la vida, hemos recopilado un ranking de las cinco mejores dietas con sus pros y contras.
Para ser mejor valorada, la dieta tenía que ser relativamente fácil de seguir, nutritiva, segura, eficaz para perder peso y debía aportar a la prevención de enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Como el organismo de cada una es completamente distinto es muy importante saber elegir la dieta que más te conviene según tu estilo de vida.
Por eso existen distintos tipos de dietas en función a las necesidades de cada persona.
#1 Dieta Dash
Consiste básicamente en reducir el consumo de grasas saturadas y sal.
Lógicamente es la dieta más recomendada por la Asociación Americana del Corazón pues previene la hipertensión.
Pros:
Estarás cuidando de tu corazón a medida que pierdes peso. ¡Además es muy nutritiva!
Pero sobre todo es muy fácil de seguir. Únicamente tienes que darle prioridad a los alimentos que siempre has sabido que son sanos como la fruta, verdura, granos integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa.
Y claro, eliminar los que ya sabes que no te convienen como el dulce, las grasas y la carne roja.
Contras:
Tendrás que cocinarte tus comidas pues es la única manera de garantizar que estés consumiendo poca sal (y grasa). También puede que te sorprendas en el supermercado cuando vayas a pagar, pues definitivamente comer sano es más costoso.
Además debes acompañarlo de ejercicio, intenta nuevas técnicas como el pole dancing.
#2 Dieta Mediterránea
Lo cierto de la dieta Mediterránea es que ofrece muchas opciones y variedades, ¡el menú es muy amplio!
Además ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Y aunque hablar de una dieta “mediterránea” es generalizar; los griegos, españoles, franceses, e italianos sí comparten una serie de ingredientes y principios claves.
Para seguirla debes darle prioridad a las frutas, verduras, granos enteros, frijoles, nueces, legumbres, aceite de oliva, hierbas y especias, pescado/mariscos varias veces a la semana, carnes blancas, huevo, queso, yogurt y dejar el dulce y las carnes rojas para ocasiones especiales.
¡Y claro, una copa de vino tinto!
En cuanto a ejercicio intenta caminar lo más posible como un buen mediterráneo.
Pros:
Está comprobado científicamente que la dieta mediterránea previene enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Además es una dieta que asegura que perderás peso a corto plazo, pero más importante aún, si la sigues tu peso se mantendrá.
¡Dile adiós a esos cambios radicales en la balanza!
Contras:
Debes tener cuidado con el consumo de legumbres, pasta, arroz y cereales pues si te excedes vas a ganar peso.
Y como no es una dieta estructurada sino un patrón de alimentación depende de ti controlar el consumo de calorías. Así que si eres impulsiva con la comida, seguramente esta dieta no es para ti.
#3 Dieta Flexitariana
Tal y como lo dice su nombre, la dieta Flexitariana es menos rígida que la vegetariana.
Siendo flexitariana se te permite consumir carne de origen ecológico y entre 50-80 gramos al día.
Es decir, esta dieta pretende agregarte grupos de alimentos, ¡no eliminarlos!
Entre ellos la “nueva” carne: el tofu, frijoles, lentejas, guisantes, nueces, semillas y huevos.
También consiste en aumentar el consumo de frutas y verduras, lácteos, granos enteros, y que al final del día consumas un promedio de 1,500 calorías.
Claro, al final depende de cuánta actividad física hagas al día, incluyendo el sexo, meterse a la tina, o cualquiera de esas prácticas poco convencionales con las que puedes quemar calorías.
Pros:
Como ya habrás entendido, es de las dietas más flexibles: evitar la carne, pero si no puedes del antojo, ¡cometela!
Además hay muchas recetas e ingredientes para reemplazar la carne, así que seguramente no tendrás que “pecar” muy seguido.
Y si lo que buscas es perder peso además de cuidar de tu salud, te encantará saber que los flexitarianos viven un promedio de 3.6 años más.
Contras:
Lo cierto es que la proteína animal contiene todos los aminoácidos esenciales, y también es la que nuestro organismo mejor absorbe.
Además si no estás bien asesorada puede que no recibas el aporte diario necesario de proteína y ácidos grasos insaturados.
#4 Dieta de SmartPoints (Puntos inteligentes)
El famoso programa estadounidense Weight Watchers (controladores de peso) empezó a ayudar a la gente a perder peso desde los años sesenta.
Ahora han diseñado un programa en que cada alimento (de una base de datos de 290,000) tiene asignado unos puntos en función de su contenido en fibra, grasa, hidratos y proteína.
Por medio de una suscripción, puedes tener acceso a la aplicación y en base a tu género, edad, peso y altura recibes un “presupuesto”.
La dieta consiste en que puedes comer lo que quieras, con tal de nunca superar el puntaje total que te ha sido asignado.
Sin embargo la idea es dejar de contar calorías y empezar a tomar decisiones más saludables y cambiar los malos hábitos.
Pros:
Facilita el alcance de objetivos, pues te vas dando cuenta de realmente cuánto afecta comerse ese postre que sabes que no deberías o tomar una gaseosa cargada de azúcar.
Además cuentas con un grupo de apoyo, lo cual siempre hace que todo sea más fácil (¿o comprometedor?)- de igual manera es efectivo.
Contras:
Puede llegar a ser estresante y complicado mientras te acostumbras al sistema de puntos.
Es un buen sistema para casos de sobrepeso pero no de obesidad, pues en ningún momento estás siendo controlado por un médico.
#5 Dieta de la fertilidad
Si lo que buscas es potencializar la ovulación y la fertilidad, esta es la dieta que debes seguir.
Está científicamente comprobado que las mujeres que comen grasas buenas, granos enteros y proteína vegetal producen más óvulos.
Mientras que las que se alimentan mal corren más riesgo de sufrir de infertilidad ovulatoria.
Y aunque no te asegure que vas a quedar embarazada por lo menos promete hacer que lo consigas con mayor facilidad.
Evita las grasas trans y más grasas no saturadas en el aceite vegetal, con proteinas vegetales como los granos y las nueces.
¡No le huyas a los carbohidratos! Incluye avena, granos, y vegetales- pero olvidate de la pasta, el pan blanco, y el arroz, ¡cambiate a lo integral!
Evítalos igual que evitarás la azúcar, pues la insulina perjudica la ovulación.
También recomiendan incluir los lácteos en tu dieta diaria, y aumenta tu consumo de hierro en las frutas, verduras e incluso considera tomar suplementos.
Evita la carne roja, las gaseosas, ¡y haz ejercicio!
Pros:
Potencializa la fertilidad y estimula un embarazo saludable.
Contras:
Si tienes las trompas que falopio bloqueadas, la dieta no te ayudará.
Decide cuál es la que mejor se adapta a tu estilo de vida y ¡empieza hoy mismo!
No hay que esperar a los lunes, déjate de excusas.