El agua de alcachofa se ha convertido en una alternativa natural para perder algunos kilos de más
La alcachofa es una hortaliza conocida por sus valores nutritivos, sin embargo, esta no es la única razón por la cual es beneficioso consumirla, pues por su bajo contenido calórico se ha convertido en un complemento muy efectivo para adelgazar.
El consumo de la infusión de alcachofa cada vez toma más fuerza, pues deja al cuerpo libre de toxinas evitando molestias como el estreñimiento. Pero además, este alimento es conocido por muchas otras propiedades que benefician el funcionamiento general del organismo:
Para gozar de todos los beneficios del té de alcachofa, te damos unos buenos consejos para prepararlo:
Lo primero que debes tener en cuenta es seleccionar de forma adecuada las alcachofas, es decir, hay que mirar que estén frescas y duras. A la hora de comprarlas, sobre todo, hay que fijarse que no tengan hojas separadas o demasiado blandas.
Para hacer la infusión, sólo requerirás de 2 alcachofas medianas y una vez escogidas hay que lavarlas muy bien. Con la ayuda de un cuchillo, retira el extremo de los tallos y córtalas por la mitad.
Coloca una olla en el fuego con 1 litro y medio de agua, pon las alcachofas a hervir hasta que estas estén blandas y adquieran un tono verde amarronado.
Cuando estén listas, retira las alcachofas y deja reposar la infusión, luego cuelas el agua de alcachofa obtenida. Puedes añadirle unas hojas de menta cuando aún esté caliente para que el sabor sea más agradable.
Lo ideal es tomar el agua de alcachofa después de las principales comidas y no exceder su consumo por periodos muy prolongados. Recuerda que es aconsejable consultar con un nutricionista para que te indique la mejor forma de utilizar este complemento dentro de tu dieta.