Una tarjeta de crédito es una herramienta que nos permite adquirir un producto de contado o en cuotas, ya sea a mediano o largo plazo, sin embargo si no usas adecuadamente esta “ayuda”, puede perjudicar tu vida financiera. Consultamos al economista Robinson Arrieta, para que nos sugiriera como usar una tarjeta. Esto fue lo que nos dijo:
- Es prudente tener una tarjeta de crédito como persona natural, cuando se tiene un buen manejo de presupuesto de gastos desde el punto de vista personal. Por otro lado, desde el punto de vista financiero es prudente cuando las tasa de intereses del mercado se encuentren módicamente bajas, porque las tarjetas de crédito, aparte del interés con que ofrecen el crédito, requieren pagar interés por el uso del dinero en el tiempo – tasa de manejo.
- Es buena opción tener una tarjeta de crédito cuando se toma con buen manejo y responsabilidad, debido a que la tarjeta de crédito genera vida crediticia y ante todo, sube las calificaciones financieras en las centrales de riesgo para cuando se quiera solicitar un crédito ante cualquier entidad bancaria o crediticia. De lo contrario sería el peor negocio para aquellas personas que sobre pasen su capacidad o nivel de endeudamiento.
- No se debe sobrepasar la capacidad de endeudamiento, pues esto conlleva a la mora en el pago de las obligaciones de la tarjeta hasta el punto de perder vida crediticia y llegar a los cobros jurídicos y embargos.
- Una tarjeta de crédito debe suspenderse cuando el tarjetahabiente vea que esta sobrepasando las capacidades de endeudamiento o, en su defecto, dejarla de usar e ir cubriendo las cuotas hasta ponerla al día para luego así poder suspenderla, pues ninguna entidad acepta la suspensión de una tarjeta siempre y cuando el crédito no se encuentre a paz y salvo.