Esta fruta tiene múltiples beneficios para la actividad física.
Hemos escuchado que algunas personas se alejan de las frutas y, en especial, del banano por su supuesto alto contenido en azúcar. Sin embargo, aunque esto no es del todo falso, no quiere decir que lo vamos a botar a la basura. Sus nutrientes pueden ser aprovechados para diversas actividades. En este caso, miraremos los beneficios en el deporte.
El portal deportivo FiveStars aseguró que el azúcar que contiene el banano, mejor conocida como fructosa, es una fuente importante de energía durante la actividad física. Pero, ¿cómo funciona exactamente en el organismo?, ¿qué otros beneficios tiene? ¿cuándo es mejor consumirlo?
El portal deportivo comenta que atletas de alto rendimiento como Rafael Nadal y Roger Federer ven en el plátano una opción alimenticia a la que recurren cuando necesitan una ayuda extra para una competencia. También aseguran que hay estudios que respaldan que esta fruta tiene importantes componentes como potasio, calcio, hidratos de carbono y proteínas. También tiene vitaminas C, B6 y A.
Uno de dichos estudios fue realizado por la Universidad Veracruzana de México. Allí, investigadores descubrieron que un solo banano aporta el 23 % del potasio que se necesita al día. Además, ayuda a que el organismo retenga calcio, fósforo, nitrógeno y su alto contenido en magnesio previene la aparición de espasmos musculares.
Por otro lado, también influye en la presión arterial y reduce el riesgo de sufrir problemas cerebrovasculares. El banano aporta grandes cantidades de fructosa natural e hidratos de carbono, lo cual permite que durante una actividad física muy exigente, el cuerpo pueda valerse de estas reservas de azúcar y funcionar a máxima potencia, como la espinaca en Popeye.
Además de evitar calambres, el magnesio que aporta el plátano ayuda a evitar la fatiga normal que sufre el cuerpo durante el ejercicio de alto rendimiento. Además, estas propiedades permiten que dicha fruta cuente con beneficios antiinflamatorios. Pero no solo sirve como una especie de combustible para facilitar la actividad física, sino que también influye en nuestro estado de ánimo.
Hay tres momentos durante el ejercicio que son esenciales para programar la alimentación. Antes del entrenamiento, el banano, como ya explicamos, aporta azúcar y carbohidratos que se traducen en energía para desempeñarse.
Durante el ejercicio, múltiples atletas también se valen de esta fruta para recibir una ayuda calórica en el desgaste que están padeciendo. Sin embargo, el papel del banano no termina allí. Luego de la actividad física, esta fruta ayuda al cuerpo a recuperarse y desinflama lo que haya quedado inflamado tras el esfuerzo físico.