Una colchoneta, una pelota, el cuerpo y un buen control mental pueden mejorar no sólo tu rendimiento sino el nivel de satisfacción en el sexo.
El yoga, una disciplina milenaria, que hace poco celebró su primera Jornada Internacional convocando a miles de personas en 187 países a hacer sus ejercicios al mismo tiempo, es una actividad inmensamente enriquecedora que a través del
control mental del cuerpo logra también el llamado "balance perfecto" entre cuerpo, mente y espíritu. (Lea también Ejercicios tántricos y posturas sexuales)
Mucho se ha hablado del equilibrio holístico que proporciona, pero con más pudor se trata sus enormes beneficios para la salud sexual.
No hablamos sólo del obvio resultado que los ejercicios tienen en el cuerpo sino del sinnúmero de beneficios en la
circulación sanguínea, la producción hormonal, la relajación mental y la resistencia de los músculos. En definitiva, de una mejora hacia adentro.
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Su origen está anclado en la historia de la India, que incluso tiene un ministro designado para la promoción de esta disciplina, pero se ha extendido a Occidente como una forma de alivio en esa maratónica carrera que parece la vida de este lado del mundo.
"El yoga tiene el poder de unir a la humanidad", tuiteó el año pasado el primer ministro indio, Narendra Modri, cuando lanzó su iniciativa de internacionalizar el yoga durante una Asamblea General de Naciones Unidas.
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Te mostramos algunas posturas para mejorar tu vida sexual:
El águila: Esta postura aparece repetidamente en el kama Sutra. Al poner fuerza en un solo pie, el flujo sanguíneo se concentra en la cérvix y permite una mayor excitación.
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La vela: Es una de las posturas más beneficiosas del yoga. Calma la ansiedad, alivia el estrés y la fatiga e incrementa la libido.
El niño: La pose del niño le permite una unión duradera entre la mente y el espíritu. Esta postura es aconsejable cuando problemas de estrés nos impiden tener relaciones sexuales plenas.
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El gran ángulo: Una postura ideal para acelerar el flujo sanguíneo del área pélvica. Esta pose también permite el aumento de la libido y de la flexibilidad de piernas y cadera.
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El arado: La resistencia es una parte importante de los encuentros sexuales. En el sexo, por momentos es mejor la calidad que la cantidad. Esta postura te permite recoger y almacenar energía en zonas como las piernas y abdomen.
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La meditación: La postura básica del yoga es un encuentro de mente, alma y cuerpo. Meditar permite encontrarse en un nivel muy personal. El sexo, en definitiva, es una manifestación interior que puede contener lo bueno y lo malo desde adentro.
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