La tendencia del gluten-free podría apoderarse hasta de tus productos de belleza, pero ¿es realmente necesario?
Ahora más que nunca se están vendiendo toda clase de productos sin gluten- una tendencia impuesta por influenciadores en redes sociales que sirven de portavoces para propagar lo bueno, lo malo y lo cuestionable, como en este caso el maquillaje sin gluten.
Lo cierto es la tendencia por el gluten free está en furor- y no necesariamente entre los celíacos, sino porque han conseguido comunicarlo como “más sano” (y por consiguiente más caro).
Son muchas las personas que eliminan el gluten de sus dietas sin más prescripción que la expedida por las redes sociales, pues desconocen el peligro de prescindir de este componente si no se es verdaderamente alérgico o intolerante.
Ahora que la tendencia no sólo se ha apoderado de toda clase de alimentos, incluyendo aquellos que de por sí no contenían gluten en primer lugar- han logrado extenderse hasta la cosmética. Lo que nos hace preguntarnos, si la locura antigluten sea moda o salud.
Seguramente ya muchas están buscando dónde conseguirlas, pero primero deberían preguntarse ¿realmente sirve de algo?
Lo primero que deben hacer es asegurarse de conocer exactamente qué es el gluten y cómo te puede llegar a afectar.
Debes recordar que “la inflamación en el intestino delgado que sufren las personas celíacas se producen por una reacción a la indigestión de gluten que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente en la avena, así como en alimentos que lo contengan”, apunta la doctora Olga Hernández, experta en micronutrición y medicina estética de la Clínica Tufet de Barcelona.
Sus palabras son concluyentes, el problema se da únicamente por vía digestiva, y como tú seguramente no te comes tus productos cosméticos, lo más probable es que aunque sigas una dieta sin gluten usar productos común y corrientes no te afectará de ninguna manera.
Pues hasta cuando a los celíacos se les manifiesta la intolerancia o alergia en la piel, en ningún caso se debe al contacto dérmico.
En el único producto que tal vez valga la pena prestarle atención es al pintalabios (suponiendo que eres del seis por ciento de la población general que son celíacos) pues dicen que a lo largo de la vida las mujeres consumimos de manera accidental entre 1,5 y 3 kilogramos con solo pasar la langua sobre los labios. Basta con fijarse en la etiqueta del producto y que en vez vitamina E, que proviene del aceite de germen de trigo, figure aceite de oliva o aguacate (y que el apelmazante no contenga gluten).
¡No comas cuento!- (o en este caso dejes de comer), pues lo cierto es que aunque provenga de los blogs, perfiles, pinterests, instagrams (etc) de belleza más cool, son un engaño (por algo se habla de la subida a la címa y probable caída de los influencers). Y aunque hasta ahora se está explorando el tema tímidamente, habrá que ver hasta donde llega.
El maquillaje sin gluten es solo una tendencia y es completamente innecesario hacer el cambio.
Misterio resuelto.