En una época en la que los consumidores somos cada vez más conscientes de lo que usamos a diario,
el champú es un producto que también preocupa a muchos por su impacto ambiental. Por eso, muchas mujeres, incluyendo la actriz Shailene Woodley, se han unido al movimiento Noo Poo para no usar champú y lavarse el pelo con productos como bicarbonato de sodio, que sean menos perjudiciales para el planeta.
Mira también: ‘7 tutoriales para hacer tus propios productos de belleza‘. Los defensores de esta iniciativa argumentan que muchas marcas tradicionales de champú contienen ingredientes como laurilsulfato de sodio o los parabenos, que
pueden ser irritantes para la piel del cuero cabelludo y el pelo. Varias marcas de champú pueden resultar contaminantes para el agua y así poner en peligro algunas especies marinas. Esto sin mencionar la gran cantidad de botellas plásticas usadas para envasarlo,
muchas de las cuales terminan contribuyendo al exceso mundial de desperdicios.
Mira también: ‘18 tips para tener un pelo divino‘.
Ante este panorama,
una alternativa más sostenible son los champús en barra, que al no usar botellas plásticas en su almacenamiento resultan menos dañinos para el planeta y pueden hacerse en casa (encuentra un tutorial al final).
El champú en barra no es nuevo. Desde hace varios siglos estilistas han usado jabón con agua, hierbas y fragancias para lavar el pelo. El champú líquido, tal y como lo conocemos, no llegó al mercado sino hasta finales de la década de 1929.
A pesar de no ser nuevo, su uso ha resurgido entre consumidores que buscan
una manera más ecológica de cuidar su pelo. Este producto puede aplicarse directamente en el cabello, o primero en las manos y luego en la cabeza. Algunos fabricantes recomiendan aplicarlo de la raíz a las puntas y, al igual que con un champú normal, se debe enjuagar con abundante agua. Es importante también dejarlo secar al aire, para que no se deshaga con la humedad.
Mariana, autora del blog
‘Cualquier cosita es cariño‘ sobre estilo de vida sostenible, recomienda usar
una cucharada de vinagre de manzana disuelta en una taza de agua como acondicionador con este champú.
Además de ser más ecológicos, los champús en barra son más prácticos a la hora de viajar, pues ocupan menos espacio y rinden entre 80 y 100 lavadas,
hasta 3 veces más que una botella convencional de champú.
Existen varias marcas que los fabrican, pero también puedes hacerlos en casa. Mira un tutorial.