Hay muchos métodos para eliminar vello, pero la cuchilla de afeitar es de los más usados.
No tenemos nada en contra del vello corporal. Si nuestro cuerpo lo tiene es porque lo necesita.
La dermatóloga Lorena Prada, en conversación con Fucsia, aseguró que la función principal del vello corporal, evolutivamente, ha sido protegernos del frío. Sin embargo, “hoy en día, esa ya no es una necesidad y por lo tanto no existe una razón para no rasurarnos”. Incluso, hay quienes deciden abrazar sus vellos corporales y normalizarlos. Es decir, hacen parte de lo que somos como humanos:
¡Bravo, diversidad! Aún así, por gusto, estética e incluso comodidad, algunas mujeres prefieren removerlo. Hoy en día hay muchas opciones. Está la depilación con láser, con cera (¡au!) y con hilo, como método final y de pulido de los procesos mencionados. Aunque la doctora Prada comenta que no hay un método mejor que el otro, sí hay pieles que toleran menos ciertos procedimientos.
Con toda esta variedad, seguimos recurriendo en varias ocasiones a la cuchilla de afeitar por su recursividad e inmediatez. La marca de productos depilatorios Veet realizó un estudio en el que se demostró que el 97 % de las mujeres seguían usando este recurso. Claro, fue en el 2015 y quizá esa cifra ha disminuido. Quizá no es de los mejores métodos teniendo en cuenta los avances dermatológicos con los que contamos, pero se sigue usando.
Si eres de las que aún busca las rasuradoras clásicas en el supermercado, pero te irritas, sientes comezón e incluso sufres de pequeños cortes tanto en piernas como en la zona genital, te sugerimos no olvidar e implementar los siguientes pasos.
La cuchilla de afeitar puede ser muy agresiva. La doctora Prada asegura que este método “genera una exfoliación de las capas más superficiales de la piel. Si se hace con demasiada frecuencia, puede predisponer a infecciones e irritaciones en personas con piel sensible”.
La experta recomienda, además, no hacer el “rasurado perfecto”, sino mejor dejar unos cuantos vellos para evitar cortes y que el vello se enquiste.
Aunque lleves mucho tiempo haciéndolo, a veces hay tips que se nos escapan, o que no sabíamos, los cuales hacen que el proceso de depilación sea mucho más sencillo. La doctora Virginia Sánchez, citada por el medio El País, sacó a la luz algunos errores que cometemos.
Confiamos en que hiciste un alto en el camino, te metiste al baño con calma, velas y música, y seguiste todos los pasos. Pero la tarea no termina ahí. El cuidado de nuestra piel nunca acaba, menos cuando ha sido depilada y nos suelta un grito de auxilio.
Luego de rasurarte, ten en cuenta la temperatura del agua con la que tocas estas zonas. El agua caliente puede suavizar, pero a unos grados muy altos también pude irritar la piel. La doctora Prada aconseja usar un humectante sin perfume y revisar que no existan infecciones activas (herpes simple, por ejemplo) para evitar su propagación.