El jengibre es antiinflamatorio, antiséptico, antioxidante y expectorante. Descubre sus beneficios milenarios para la salud y bienestar físico.
Proveniente del continente asiático, el jengibre ha sido utilizado desde la antigüedad tanto en la cocina como en la medicina alternativa. Sus propiedades antisépticas, antioxidantes, antiinflamatorias y expectorantes han sido reconocidas por la ciencia y, de paso, por las abuelas, pues sus beneficios culinarios, aromáticos y medicinales lo han convertido en el favorito para prevenir y sanar malestares comunes.
El jengibre forma parte de la familia de las zingiberáceas, la misma de la que sale el cúrcuma y el cardamomo, especias usadas especialmente en la cocina asiática tradicional y en la India. El tallo subterráneo de la planta, conocido como rizoma, contiene gingeroles, el principal componente activo responsable de sus múltiples beneficios:
Preparaciones con jengibre
Jarabe para la gripa
Puede usarse para aumentar las defensas y evitar la aparición de los síntomas de la gripa o para aliviarla. Como medida preventiva puedes tomar una cucharada al día, si por el contrario lo usas como remedio natural para disminuir los síntomas toma tres cucharadas durante los días que dure el malestar. El jarabe puede almacenarse hasta tres meses en la nevera y debes agitarlo siempre antes de consumirlo.
Té de jengibre
Perfecto para aliviar el estrés, la inflamación y los dolores en las articulaciones. Tómalo una vez al día y tu salud mejorará de forma notoria.
Exfoliante de jengibre
Además de sus usos curativos, el jengibre sirve para exfoliar la piel en la mañana y ayuda a liberar tóxinas. Aplica esta mascarilla una vez a la semana y verás los resultados.
Así como tiene múltiples usos, el jengibre también puede usarse de muchas formas dependiendo del gusto. Ya sea rayado, en polvo, en rodajas, en conservas, en cápsulas o cocinado, te recomendamos incorporarlo en tu dieta habitual para disfrutar de sus beneficios.