Si, el cacao. Para quienes nunca pudieron con los jugos verdes y las proteínas de nombres impronunciables, he aquí su nuevo mejor aliado.
Año tras año vemos llenarse la páginas de revistas y hablar a los especialistas de nuevos productos que nunca hemos oído nombrar y que supuestamente tienen propiedades mágicas. Ni hablar de sus precios en los supermercados, parecen salidos de un cuento de terror.
Este año la cosa es mucho más sencilla y cercana. Según los expertos, el cacao tiene todas las propiedades que la vida agitada de hoy demanda siendo absolutamente sano y natural.
Si este tipo de alimentos te interesan, mucho ojo a estas especias y hierbas que curan
El cacao puro (¡ojo! no el chocolate procesado) no solo es estimulante sino que está lleno de minerales y antioxidantes. Se obtiene al prensar en frío los granos del cacao lo cual retiene las enzimas vitales y elimina la grasa y se consume en polvo, en virutas o en barra para los más valientes.
A pesar de que puede ser amargo, se ha asegurado que contiene 40 veces más antioxidantes que los arándanos azules, y eso es mucho decir.
Otros de sus beneficios que queremos comprobar de primera mano este año son:
El cacao nos hace felices: Por su alto contenido en anandamida, tiene el poder de generar bienestar y euforia.
Equilibra los altibajos hormonales: Aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, sustancia que baja notablemente cuando experimentamos el temible síndrome pre-menstrual.
Previene enfermedades cardiovasculares: ayuda a disminuir el colesterol y a mejorar la circulación sanguínea.
Previene el envejecimiento prematuro: Así como el té verde, el cacao está lleno de componenetes que previenen la oxidación prematura de las células.
Ayuda a perder peso pues reduce la ansiedad y el apetito.
¿Algo más?
Apostamos a que más de una se animo a meterlo en su próxima lista de compras.
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