El lunes, en horas de la noche, un vuelo de American Airlines se retrasó por razones poco habituales, te contamos la historia.
Una historia de no creer. Hemos conocido muchos casos de vuelos que se retrasan hasta 12 horas, por fallas técnicas o por inconvenientes con el clima, pero que en pleno siglo veintiuno un grupo de pasajeros exija que los bajen del avión porque la piloto y la copiloto son mujeres, es bastante arcaico.
En Estados Unidos, el vuelo 909 de American Airlines, estaba programado para salir a las 8:00pm del aeropuerto de Miami, Miami International Airport, con ruta hacia Argentina. Todo estaba listo para su salida, los pasajeros, el equipaje y hasta el equipo técnico y operativo. ¡Pintaba que iba a ser un gran viaje!
Marcos Martinéz, un argentino que ansiaba regresar pronto a casa con su familia, ya estando dentro del avión, comenzó a notar que estaba algo vació casi siendo la hora de partida. Cuenta él que al ver tal situación se acercó a una azafata y le preguntó que si estaban esperando a alguien, ella le responde no, nosotros no esperamos a nadie, quédese tranquilo que en unos minutos nos dan salida.
Pero paso lo inimaginable, algo que ni a un niño de cinco años se le cruzaría por la cabeza. Siete pasajeros al escuchar por los altoparlantes del avión que las encargadas de pilotearlo eran mujeres, pidieron de inmediato ser bajados. El equipo técnico y de abordaje al ver tal escandalo, tuvieron que entregarles sus maletas, proceso que se demoró hora y media, tema que lógicamente retrasó el vuelo.
Es increíble que a estas alturas de la vida este tipo se situaciones se presenten. Sí, por lo general la mayoría de pilotos son hombres, pero claramente hay mujeres muy bien capacitadas para hacerlo, o no creen ustedes, ¿que si no fueran lo suficientemente capaces, sus superiores les habrían permitido hacerlo?
¡Ey! ¿Hasta dónde hemos llegado?