"Fuera del hospital, siete horas después, con la cara maquillada y en tacones altos" escribe la actriz en un ensayo para un libro feminista.
Keira Knightley se estrena como ensayista en el libro ‘Feminists Don‘t Wear Pink (And Other Lies)’ [Las feministas no visten de rosa (y otras mentiras)], editado por la escritora y bloguera Scarlett Curtis y en el que participan otros nombres conocidos de Hollywood como Emma Watson, Gemma Arterton o Saoirse Ronan.
En el ensayo, Knightley comparte con crudeza su experiencia al dar a luz a su hija en 2015 en su ensayo ‘The Weaker Sex’ (El sexo débil). "Mi vagina se partió en dos. Llegaste con los ojos abiertos. Los brazos alzados al aire. Gritando. Recuerdo el vómito, la sangre, los puntos. Recuerdo mi propia batalla. Tu batalla y tu pulso vital. La supervivencia. ¿Y acaso soy el sexo débil? ¿Lo eres tú?", reflexiona la actriz sobre su parto que tuvo lugar un día antes de la llegada al mundo de la princesa Charlotte, la segunda hija de Kate y el Príncipe William.
Al otro día, siete horas después, la duquesa de Cambridge abandonaría el hospital con un aspecto impecable, “con el maquillaje perfecto y los tacones puestos. El rostro que el mundo entero quería ver", apunta Knightley.
"Escóndelo", continúa la actriz. "Esconde nuestro dolor, nuestros cuerpos partiéndose en dos, nuestros pechos goteando, nuestras hormonas desenfrenadas. Ponte guapa. Que se te vea estilosa, no muestres tu campo de batalla, Kate. Siete horas después de tu batalla entre la vida y la muerte, siete horas después de que tu cuerpo se rompa, y de que la vida, sangrienta, llorando, surja de ti. No lo enseñes. No lo cuentes. Quédate ahí de pie con tu niña y que te fotografíen un puñado de fotógrafos hombres".
Kate Middleton tras haber dado a luz en 2013 (Foto por Chris Jackson/Getty Images), en 2015 (Foto por Max Mumby/Indigo/Getty Images) y en 2018 (Foto por Max Mumby/Indigo/Getty Images).
Y es que no es un caso puntual. Desde el nacimiento de George y tras dar a luz el pasado abril a su tercer hijo, el príncipe Louis, Kate abandona el hospital igual de radiante, maquillada, sonriente, con el bebé en brazos bajando grácilmente las escaleras (¡cuatro escalones, uno por uno!). Como si no fuera de este mundo. ’Noblesse oblige‘, o ¿una imagen poco realista?
Lo cierto es que, con los partos y embarazos de celebrities, la polémica siempre está servida. Mujeres totalmente maquilladas y radiantes poco tiempo después de dar a luz. Claro, cada una vive a su manera este precioso momento, escogiendo cómo y con qué aspecto quiere hacerlo. Pero el ensayo de Knightley apunta a la perfección la constante presión a la que se ven sometidas las mujeres.
Y mientras algunas optan por esconderlo, otras prefieren hacer buen uso de sus plataformas y compartir la crudeza del embarazo, el parto e incluso la depresión posparto. Aquí recogemos algunos de sus testimonios.