Colombia está pasando por un momento decisivo en la política del país y muchos se sienten más ansiosos que nunca, esta podría ser la razón.
Trastorno por estrés electoral es un término que acuñó el psicólogo estadounidense Steven Stosny desde el 2016. Según Baptist Health, esto implica un aumento en los niveles de ansiedad y complicaciones en la concentración y el sueño.
Este fenómeno ha sido estudiado en diferentes países y Colombia está pasando por un momento en el que millones de votantes pueden sentirse desubicados, nerviosos, confundidos o abrumados con la cantidad de información que circula en redes sociales.
Para hablar sobre el tema, primero debemos explicar qué es la ansiedad. En medio de una conversación con Fucsia, la psicóloga Yoana Andrea Losada Escobar afirmó que esta puede ser entendida como “una reacción física y psicológica ante una señal de peligro en el futuro”.
Con las elecciones a Senado y Cámara de Representantes y la preparación para los comicios presidenciales, los colombianos están llenos de información, campañas políticas, alternativas para decidir quiénes serán nuestros próximos gobernantes.
Según la experta, ante el triunfo de cualquiera de los candidatos, es inevitable que miles de personas queden insatisfechas con el resultado, lo que puede causar molestias y ansiedad generalizada por la manera en la que la persona manejará su gobierno.
De la misma forma, explicó algunos de los efectos que tiene la ansiedad en el cuerpo, pues lo primero que se activa es el sistema nervioso simpático, por lo que todo el estado físico sufre alteraciones.
“Todo nuestro cuerpo se altera muchísimo, hay tensión muscular, dolor de espalda, dolor de cuello, dolor en los músculos. Hay comunicación entre el sistema digestivo y el sistema nervioso, así que podemos empezar a sentir dolor de estómago, ganas de vomitar, daño estomacal, dolor de cabeza todo esto por los pensamientos catastróficos que podemos tener”, afirmó.
La psicóloga afirmó que “las expectativas están completamente fuera de nuestro control”, de la misma forma, todos los candidatos son diferentes y proponen diferentes cosas, razón por la que “los electores deben estar dispuestos a perder el control o lo que tienen pronosticado para el futuro”.
“Si gana su elegido, o el contrincante, se sale de las manos lo que algunos creen que es la mejor forma de política, entonces se eleva la ansiedad porque todo tiene que ver con el futuro”, afirmó.
Adicionalmente, elegir a alguien sin saber cómo va a gobernar o si va a cumplir sus propuestas también asusta y estresa a los electores. En parte, esto se debe también al futuro, y cuál será el destino económico y social del país. Finalmente, el estallido social y lo que está pasando en otros países del mundo, como la situación entre Ucrania y Rusia, aumenta la ansiedad sobre lo que sucederá si en Colombia es un candidato o el otro quien llega al poder.
“Lo mejor es tratar de no anticiparnos al futuro , enfocarnos en el presente, en las votaciones y aceptar que hay cosas que se van a salir de nuestras manos, como el conteo de los votos, o de pronto el fraude” aseguró Losada.
Adicionalmente, la psicóloga recomendó controlar la respiración, si está acelerada, o si está respirando muy rápido y estar atenta a los cambios que pueda tener el sistema nervioso, en especial si ya se están liberando los boletines y el resultado sale de lo que tenía presupuestado.
“Debemos aceptar las cosas que definitivamente se salieron de nuestro control, soltarlo, aceptarlo, y no creerle a los pensamientos catastróficos”, aseguró. Adicionalmente, es importante entender que no se le puede dar un juicio de valor a las situaciones o a los problemas antes de que ocurran.
Uno de los puntos primordiales es buscar información verídica, evitar informarse a través de redes sociales y de medios que podrían difundir noticias falsas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que todo lo que involucre el futuro, pase lo que pase, puede causar ansiedad.
En las recomendaciones para el día de las elecciones, la psicóloga puntualizó “no tomar bebidas oscuras, nada de gaseosas, poca cafeína, poco energizante, no consumir alcohol. Hacer ejercicio para sacar un poco la adrenalina que estamos sintiendo por lo que puede pasar en el día”. Finalmente, uno de los puntos más importantes es estar pendientes de cualquier cambio en nuestro cuerpo, y saber que si se sale de control, deberías buscar terapia o tratamiento con un profesional.