El actor dejó ver su cuerpo tonificado.
William Levy es considerado como uno de los actores más guapos de Latinoamérica. El cubano se ha robado varios corazones por su belleza física y también por su talento para la actuación. Y es que ha estado en más de 15 producciones televisivas y cinematográficas, entre las que destacan: “Sortilegio”, “Pasión”, “Triunfo del amor”, “La tempestad”, entre otras.
Asimismo, uno de los papeles más importantes en la carrera del actor fue el que interpretó el año pasado en el remake de “Café con aroma de mujer”. El hombre de 41 años le dio vida al protagonista Sebastián Vallejo, quien se enamora de Gaviota, interpretada por Laura Londoño, y deberán luchar por estar juntos, pues se trata de un amor no correspondido.
Esta adaptación de la telenovela escrita por Fernando Gaitán en 1994 se convirtió en una de las producciones de habla hispana más vistas de Netflix, pues tiene más de 100 millones de reproducciones en la plataforma.
Ahora Levy está enfocado en un nuevo personaje de la serie “Montecristo”, la cual está inspirada en la novela El conde de Montecristo de Alejandro Dumas. El cubano estará interpretando al protagonista de esta historia y se ha mostrado muy emocionado por su papel.
“Les puedo contar que me da mucha alegría poder interpretar el personaje de Edmundo Dantes (Alejandro Montecristo), dado que es uno de mis personajes favoritos, una historia que he amado desde pequeño”, manifestó en su cuenta de Instagram.
Actualmente, la producción está en pleno rodaje en Madrid, España. El actor subió una foto en uno de los lugares de grabación y ha dado de qué hablar, pues posó sin camiseta, dejando en evidencia su cuerpo musculoso. Razón por la que se ha robado varios suspiros y miradas. Asimismo, el cubano ha recibido varios cumplidos por parte de sus seguidores, vale la pena resaltar que tiene más de diez millones.
Si bien Levy ahora puede darse varios lujos en su vida, producto del arduo trabajo en su carrera actoral. La realidad del hombre no siempre fue así. Y es que hace poco reveló que que en algunas ocasiones su familia y él pasaron situaciones delicadas, pues habían días en los que tenían raciones de comida muy limitadas.
Agregó que: “No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usamos carbón y bicarbonato de sodio. Poníamos calcetines juntos para hacer una pelota de béisbol y jugamos sin zapatos. Con creatividad e ingenio siempre encontramos una manera de perseverar”.
Sin embargo, todo empezó a mejorar cuando su familia consiguió asilo político en Estados Unidos. ”No tenía dinero y no hablaba el idioma, pero eso no importó porque finalmente tuve la libertad de vivir la vida que elijo y en los Estados Unidos. El cielo es el límite”, aseguró.