Dice que los médicos ya estaban resignados a perder la batalla.
La presentadora Sandra Bohórquez abrió su corazón en una entrevista con su colega Laura Acuña en el programa especial que tiene la bumanguesa en su canal de Youtube. La periodista recordó un episodio en el que su vida estuvo en riesgo. Se trato de la época en la que estuvo participando en un concurso de belleza y se sometió a un procedimiento estético. Después de unos días de la practicarse la operación empezó a sentirse mal y decidió volver al centro asistencial donde se practicó el retoque.
Después de revisarla, los especialistas se dieron cuenta que la entonces reina de belleza había adquirido una bacteria que ingresó a su organismo durante la cirugía. El cuerpo extraño estaba afectando todos sus órganos. “Estas bacterias matan a la gente o quedan sin una pierna, sin un brazo o inválida. No fue mi caso, gracias a Dios (…) Yo tengo cicatrices, pero no me importa, estoy viva”, comento la presentadora en medio de su emoción.
Por cuenta de su estado de salud, Sandra Bohórquez estuvo en coma por cerca de un mes. Mientras tanto, los galenos luchaban para sacar la bacteria del cuerpo de la presentadora por medio de cirugías, pero el organismo extraño era tan fuerte que los médicos llegaron a pensar que la comunicadora iba a perder la batalla.
“Los médicos no daban un centavo porque viviera. Cada vez yo estaba peor”, reveló. La situación de salud de la presentadora era tan compleja que uno de los especialistas le recomendó a su mamá que no permitiera que a su hija la intervinieran nuevamente y que lo mejor era dejarla morir tranquila.
Bohórquez, quien actualmente aparece en “Mañana Express” confesó que en medio de su dolor una compañera le habló a su mamá sobre la aparición de “la rosa mística” y le pidió que fuera a verla. “La señora, no sé qué conexión tiene, si es vidente o cómo se puede llamar. Ella oró y les dijo: ‘Ustedes, papás, tranquilos que van a vivir un milagro grandísimo”, afirmó. Días después la joven despertó y llamó a su mamá para decirle que todo había sobrevivido, que fuera a verla.
“Yo de verdad viví un milagro. Todo ese tiempo en coma y no me despertaba. El médico fue y me abrió sin permiso; yo le pregunté por qué. Me dijo: ‘Sandrita, a mí algo me dijo ábrala’, y yo cómo así que algo; él dijo: ‘Dios’”, contó.