Claudia Bahamón pidió disculpas a los televidentes por las groserías.
“Qué bonito cocinar en equipo… Yo quiero el rojo, yo quiero el verde” fue lo que cantaron los concursantes de “MasterChef” anoche cuando llegaron a la cocina. Todos creyeron que se iban a enfrentar a un nuevo reto por equipos; sin embargo, se llevaron una gran sorpresa cuando Claudia Bahamón les dio la bienvenida a un reto individual.
La prueba de anoche se dividió en dos partes, explicó el chef Nicolás de Zubiría. En la primera de ellas, los participantes tenían que hacer la mayor cantidad de profiteroles en 60 minutos. La mayoría de concursantes se mostraron preocupados por el reto al que se iban a enfrentar, pues es uno de los más complicados del programa del Canal RCN.
Pero las sorpresas no pararon ahí, pues el chef Jorge Rausch les dijo que una chef de lujo iba a competir: la presentadora Claudia Bahamón. Los participantes se mostraron muy emocionados porque la mujer también hiciera parte del reto.
La presentadora, nacida en Neiva, manifestó que si ella debía tener un beneficio si llegaba a ganar la competencia. Zubiría afirmó que si ella ganaba, todos los concursantes se llevaban el delantal negro.
Quien más presentó profiteroles fue Natalia Ramírez, pues hizo 156. Los chefs le asignaron a la actriz la tarea de definir las parejas para la segunda parte del reto, en la cual debían hacer un croquembouche con los pasteles que prepararon en la primera parte del programa.
Este reto requería agilidad y precisión, así como mucha precaución, pues para pegar los profiteroles, deberían hacerlo con caramelo, el cual estaba a una alta temperatura. Por esta razón los competidores se quemaron en más de una ocasión y se les escapó uno que otro “madrazo”.
El programa se llenó de sonidos de censura, pues fueron varias veces a los que los concursantes se les “salieron” groserías. Incluso, la presentadora le ofreció una disculpa a los televidentes, asegurando que era parte de la adrenalina que se estaba viviendo en el programa.
Finalizada la segunda parte del reto, los ganadores fueron Carlos Báez y Cristina Campuzano, pues su torre midió 38 centímetros y, por ende, fue la más alta. Aunque, vale la pena hacer una mención especial a Claudia Bahamón, pues su croquembouche tuvo una altura de 30 centímetros.
Báez y Campuzano se salvaron del reto de eliminación, mientras que el resto de participantes tuvieron que ponerse el delantal negro.