Los cocteles no son los mejores aliados para la belleza.
Nunca será malo tomar una copa, todo está en los excesos. Sin embargo, no podemos dejar de contarte qué le hace el alcohol a tu piel. Algunos de los cocteles más solicitados están compuestos por el Gin & Tonic. Este líquido tiene su origen en India, alrededor del año 1825, cuando lo inventaron para protegerse de la malaria. Pero su sabor era un poco amargo, así que le colocaron azúcar para facilitar su consumo.
Desde entonces, al parecer, no hemos parado de beberlo. Según la revista Glamour, la venta de ginebra en el Reino Unido aumentó en un 40 % entre los años 2010 y 2015. Y sí, es una bebida popular, además de que sus preparaciones en cada bar se han vuelto casi infinitas. Pero tu piel no está muy contenta con el coctel.
Sin más rodeos, el principal efecto que causa el trago en nuestro rostro es el envejecimiento. La doctora Nigma Talib, citada por Glamour, asegura que hay cuatro tipos de envejecimiento, desde la producción de arrugas hasta el enrojecimiento, según los alimentos que consumimos: Dairy face (lácteos), Sugar face (azúcar), Gluten face (gluten) y Wine face (alcohol).
Según la experta, beber alcohol en exceso hace que tus poros se vean más abiertos, tengas zonas enrojecidas y tu piel esté más reseca de lo normal. Esto es solo el alcohol. Ahora, añádele el azúcar de los cocteles. La deshidratación del trago más el dulce provocan la aceleración desmedida de líneas de expresión.
Tranquila, no todo está perdido. No es dejar de beber, es beber en menor cantidad y con mayor calidad. Por ejemplo, comienza por reemplazar el alcohol y disfrutar del sabor que te deja, preparando un vaso solo con hojas de menta, agua con gas y zumo de limón.
En el coctel, si no quieres dejar el alcohol, puedes reemplazar la tónica por agua con gas y disminuyes el azúcar que consumes. Después de cada copa o incluso entre sorbo y sorbo, bebe agua. La hidratación es fundamental para contrarrestar los efectos de las bebidas alcohólicas y de las grandes cantidades de azúcar que a veces las acompañan.
Plus: con la hidratación durante los tragos, evitas el guayabo. No olvides también limpiar tu rostro a profundidad y desmaquíllate para ayudar a tus poros con el ‘peso’ que tendrá por los cocteles extras.