La expresentadora se mostró molesta por algunas críticas.
Las pasadas elecciones para el Congreso de la República en Senado y Cámara de Representantes estuvieron protagonizadas por algunas celebridades de nuestro país que buscaban aspirar a la política. Entre ellos se encontraba Catherine Ibargüen, deportista y medallista olímpica; Ana Victoria Beltrán, actriz reconocida por su papel de Daniela Franco en “Padres e Hijos” y la exseñorita Colombia Vanessa Mendoza. En la lista también estaba la expresentadora y periodista Mabel Lara.
Lara iba de la mano del partido Nuevo Liberalismo para llegar al Senado de la República. Solo dicho movimiento político, resucitado por los hijos de Luis Carlos Galán, presentó problemas en los comicios porque la votación que recibió el partido no fueron suficientes para alcanzar el umbral que les permitiría tener representantes en el Congreso. Además, aunque Mabel estuvo recorriendo algunos departamentos del país, no le alcanzó y ‘se quemó'.
La comunicadora, aunque no tuvo los resultados que esperaba, se mostró contenta por su participación: “¡Gracias! Por acompañarme y confiar en el sueño de alcanzar la igualdad. Ahora es el momento de tomar nuevos frentes para seguir trabajando por las mujeres y las comunidades de mi país”, escribió en Twitter días después de las elecciones.
Lara recibió varias críticas, luego de que se conocieran sus resultados electorales. Hubo personas que aseguraron que le faltó más tiempo y dedicación para lograr una buena campaña. Sin embargo, hubo otros comentarios que colmaron la paciencia de la caucana. En una entrevista para el reconocido programa “La Red” del Canal Caracol, Mabel expresó su gran inconformidad con algunos periodistas.
Aunque dijo que su paso por las elecciones había sido el fracaso más grande de su carrera, se sentía bien porque sabía que “estaba hecha para grandes cosas”, pero también comentó que algunos periodistas, colegas de la profesión, se burlaron de ella:
“Unos muy rabones. Muy, muy rabones. Además, burlándose, y eso al principio talla un poco, pero uno entiende que ellos tienen otros caminos en la vida. Mi propósito es superior, no es lo chiquito […] Yo no podía creer que solo con decir ‘quiero hacer política’ la gente lo tildaba a uno de corrupto, ladrón y miserable”.
Además, Lara volvió a aceptar su derrota y reconoció que no fue un proceso fácil: “Me quemé. Pero me acompañó una dignidad. Yo creo en las utopías y pensaba que era posible el umbral. Creo que es el fracaso más grande de mi vida profesional porque yo he sido muy bendecida. Fue una etapa muy difícil. Yo había logrado tener voz en un espectro de la vida y cuando ingreso a este espectro veo unas barreras que no sé manejar. Soy una mujer transparente, de manos abiertas, pero jugar el juego de la política, para una persona no política, es muy complejo”.