La mujer trans dio su versión tras la separación con el actor.
En el 2019, Mauro Urquijo contrajo matrimonio con la modelo María Gabriela Isler. Al parecer, fueron años con momentos felices, pero la pareja tuvo algunas dificultades por los comentarios dentro de la farándula debido a que Isler es una mujer transgénero.
Después de más de tres años de estar casados, la pareja, abruptamente, se separó. Esta situación se dio a conocer hace unas semanas, cuando el programa “La Red” de Caracol reveló que el actor había salido con todas sus pertenencias de la casa que compartía con su esposa en Santa Marta. Sin embargo, parece que la ruptura no fue amigable porque la mujer quedó sorprendida con la salida del actor.
“Cuando llegó a la casa, no había nada y María Gabriela entró en shock. Se fue con ropa y todo, se llevó todo lo que se pudo llevar, no sabe en dónde está, no le contesta el teléfono, nada”, dijo el presentador Carlos Vargas en el programa.
Cuando se conoció sobre el divorcio de la pareja, Isler aseguró que no quería hablar mucho al respecto, pero mandó un sentido mensaje en sus historias de Instagram sobre lo que había significado la relación para ella: “Gracias por estos tres años de convivencia y por ser mi esposo, porque contigo aprendí lo que es el verdadero amor. Hoy tomamos caminos diferentes, pero sé que eres un excelente hombre y por eso te deseo lo mejor”.
Sin embargo, días después, la modelo habló públicamente en La Red de lo que había pasado y dijo que su suegra había sido “terrible” con ella y había sido una de las múltiples razones para su ruptura. “La mamá de Mauro siempre me tuvo mucha rabia, me hablaba por protocolo, me tenía mucho odio, nunca aceptó que su hijo se enamorara de una mujer trans. Al principio, Mauro era muy odioso con ella, le decía cosas muy fuertes, le colgaba y le decía que él ya no era un niño”, confesó en el show.
Pero, comentó que después de un tiempo, su esposo empezó a cambiar con ella, era “celoso y grosero” y a partir de estos problemas, la mamá de Urquijo se involucró más en la reacción: “La mamá dijo muchas cosas de mí, que era un hombre disfrazado de mujer, que yo era una prostituta”.
“Y si yo lo fuera, esta prostituta amó y ayudó a Mauro y no lo hizo pasar hambre. La mamá dice que me aproveché de la fama de él, pero su fama era de vividor”. Para sustentar ese argumento, Isler dijo que el actor no ganaba más de 800 mil pesos y que ella era la que lo mantenía y pagaba todo en la casa.