La senadora ha sido una de las más críticas del presidente electo y, a pesar de que reconoció su victoria, dejó claro su rechazo al nuevo gobierno que califica como “socialista”.
Luego de que el exsenador y líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro, fuera elegido como el nuevo presidente de los colombianos el pasado 19 de junio, sectores tradicionales de la política han expresado su opinión sobre este primer gobierno de izquierda en nuestro país.
Uno de los partidos que más oposición ha hecho a la vida política del nuevo presidente es el Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
De hecho, se declaró el pasado domingo un fuerte rechazo a la elección del exalcalde de Bogotá, entre otros argumentos, basados en su militancia en la extinta guerrilla Movimiento Democrático 19 de Abril (M-19).
La senadora de la actual bancada del gobierno de Iván Duque, María Fernanda Cabal, ha sido una de las que más ha criticado a Petro y, a pesar de que reconoció su victoria, dejó claro su rechazo al nuevo gobierno que califica como “socialista”.
De hecho, el mismo día de las elecciones, Cabal aseguró que “los socialistas solo saben destruir”, y por esto se ha declarado como opositora del electo mandatario.
En entrevista con Caracol Televisión, la senadora habló sobre lo que le había gustado o molestado de esta alocución, en la que también participó la vicepresidenta electa, Francia Márquez, a lo que respondió que nada de este evento había sido de su agrado.
“En general no me gustó nada”, dijo Cabal, quien también acusó a Gustavo Petro de haber estado alicorado mientras le hablaba a sus electores. “Parece que tiene que guardar las formas, porque así ha salido en otros discursos”, aseveró.
Además, la senadora afirmó que el discurso del amor al que el presidente electo hizo referencia en su alocución suena “peligroso”, dadas sus posturas políticas de izquierda.
“Cuando lo dicta un izquierdópata (sic) como Petro suena bastante peligroso. Ellos nunca han enseñado amor, lo que han hecho es dañar las sociedades con la excusa del romanticismo revolucionario”, indicó.