El cuerpo espacial pasará a una distancia menor a los 7.5 millones de kilómetros del planeta.
Periódicamente se habla sobre la posibilidad de que un cuerpo extraterrestre choque contra la Tierra, el temor es permanente, y aunque la NASA está en constante monitoreo que los objetos cercanos y potencialmente peligrosos que en algún momento pueden poner en jaque la civilización tal cual como la conocemos. Hoy es noticia en todo el mundo el asteroide 2009 JF1.
Este cuerpo rocoso fue divisado por primera vez en mayo de 2009 y según la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) es el quinto asteroide que más peligro representa para el planeta azul. El sistema de seguimiento automatizado Sentry. A pesar de que en las redes sociales circula que este objeto chocará contra La Tierra y generará una catástrofe, las agencias espaciales han emitido un parte de tranquilidad asegurando que las probabilidades de que este asteroide colisione contra la tierra son de 1 en 4166.
A pesar de ello, las agencias no bajan la guardia y constantemente hay misiones monitoreando la trayectoria de los cuerpos espaciales para que en caso de que alguno se desvíe en dirección a La Tierra se puedan emitir las alertas necesarias. por ejemplo, el proyecto DART en el que trabajan en conjunto la NASA y laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins en Maryland están en permanente revisión de los objetos grandes que difícilmente podrían desintegrarse al entrar a la órbita de La Tierra.
En el caso del 2009 JF1 este pasará a una distancia menor a 7.5 millones de kilómetros, una distancia lejana, pero en términos espaciales cualquier desviación lo podría poner en rumbo hacia nuestro planeta. A pesar de ello, los científicos han logrado determinar que este cuerpo pose al menos 13 metros de diámetro, lo que quiere decir que en caso de llegar a la atmosfera de la Tierra, se desintegraría.