La pequeña Selene sigue sin encontrar hogar, la perrita es rechazada por un aparente problema en su motricidad.
La adopción de mascotas ha ido tomando fuerza con el paso del tiempo; las campañas y movimientos han motivado a más personas a darle hogar a los cientos de animales que viven en las calles por diversos motivos. Sin embargo, de esta misma surge el abandono, algo que continúa impactando en nuestra sociedad.
A través del Instituto de Protección y bienestar animal (IDPYBA), el equipo del Observatorio de protección y bienestar animal realizó la investigación “Ampliar el horizonte ideas para la adopción de animales de compañía en Bogotá”, el estudio reveló un incremento de adopciones en los últimos años.
De acuerdo con la investigación, las adopciones de perros y gatos en Bogotá aumentaron significativamente. En 2018 se registraron 974 y en 2019 fueron 1147. No obstante, en el año de la pandemia las cifras se redujeron con 864 durante el 2020 y con corte al 21 de junio de 2021, en donde se habían registrado 321 adopciones.
Ante este panorama, existen múltiples organizaciones dedicadas a cuidar y rescatar a los animales abandonamos o callejeros para darles la posibilidad de encontrar un nuevo hogar y tener una mejor vida. En estos grupos que ayudan a los animales surgen y se conocen numerosas historias de la turbulenta vida de algunos peludos, uno de ellos es el caso de Selene, la perrita que ha sido rechazada nueve veces.
En una publicación de Instagram, la cuenta Rescates_especiales13 publicó la triste historita de Selene. “Hoy tristemente Selene llegó a nueve hogares que le cerraron sus puertas. Uno de ellos la conoció en persona y al verla caminar desistieron de darle la oportunidad. Sí, rechazada de frente”.
La información del caso de Selene continua explicando que: “Por cojear cuando camina se ha perdido su oportunidad de encontrar su hogar definitivo”. La perrita de color negro tiene un año de edad y, según sus cuidadores, cuenta con todas las vacunas y está esterilizada, desparasitada y es de tamaño pequeño; sin embargo, su problema motriz la convierte en una opción poco probable para adoptar por las personas que la rechazaron.
“Ha sido de los animales que más ha durado en el hogar de paso y siempre queda sin oportunidad cuando conocen su historia. Ella no pidió quedar con esta condición después de las fracturas, es producto del maltrato y de la indiferencia que ella resultó así”.
El perfil de la fundación termina el mensaje con una emotiva reflexión: “No quiero que pase más tiempo y cada vez pierda más la oportunidad de ser amada por un hogar definitivo. No sigamos despreciando por una condición. Ella es el animal más perfecto del mundo y su cojera no tiene por qué impedirle ser adoptada”.