Durante 10 años se realizó un seguimiento en 1.022 pacientes y estos fueron los resultados.
Hay quienes dicen que solos se sienten mejor, pero esta premisa podría ser un poco peligrosa, o al menos esa fue la conclusión a la que se llegó en el congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología, que hizo unos hallazgos que dejaron a más de uno con la boca abierta, en especial a quienes son solteros. El estudio Extended Interdisciplinary Network Heart Failure ofreció unos resultados que dejaron a más de una persona solitaria con ganas de ir donde su cardiólogo a que le revisara el corazón.
Las personas que no tienen pareja pueden llegar a descuidar, de cierta manera, su estado de salud, en especial una enfermedad que con el paso del tiempo puede llegar a ser mortal. De acuerdo con el estudio, esta situación se da porque tienen un mayores limitaciones sociales y no cuentan con un apoyo a su lado.
La conclusión a la que llegaron los especialistas fue que los pacientes que sufren insuficiencia cardiaca son aquellos que pueden presentar un mayor riesgo de morir. De acuerdo con la junta de expertos en salud cardiaca, de cierta manera “los cónyuges pueden ayudar a la adherencia a los medicamentos, dar ánimos y ayudar a desarrollar comportamientos más saludables, todo lo cual podría afectar a la longevidad”.
De acuerdo con el doctor Fabian Kerwagen, los solteros participan en menos actividades sociales y llegan a presentar dudas sobre sí mismo, en especial a lo que se refiere al autocuidado. Según el especialista, los dos factores en mención tienen una gran incidencia en la supervivencia y en la manera en cómo se cuidan.
“El apoyo social ayuda a las personas que gestionan enfermedades de larga duración (...) los pacientes solteros mostraban menos interacciones sociales que los casados y carecían de confianza para controlar su insuficiencia cardíaca”, de acuerdo con el estudio realizado por los expertos en temas de salud cardiaca.
Para el desarrollo de estudio se contó con la participación de más de 1.022 pacientes que estuvieron internados por insuficiencia cardiaca entre 2004 y 2007. El 61,9 % de los voluntarios eran casados, mientras que el 38,1 % eran solteros. De acuerdo con la investigación, el grupo de solteros manifestó sentirse incapaz de prevenir el avance de su insuficiencia cardiaca.
Un dato que llamó la atención es que de los 375 pacientes que sirvieron como voluntarios para el estudio, durante 10 años, 254 fallecieron por cuenta de la enfermedad.