El papá de uno de los organizadores se refirió a la situación. Aseguró que hubo amenazas que llevaron a tomar la decisión de cancelar el festival.
Ya han pasado más de dos semanas desde que se dio a conocer la noticia de la postergación del Jamming Festival, un evento que según su cartel sería prometedor, pero que en la práctica terminó decepcionando a las amantes de la música. El Jamming Festival prometía ser uno de los espectáculos que reactivaría la economía de Ibagué, muchos de los lugareños pusieron a funcionar sus emprendimientos al 100 % y prepararon todo un arsenal de productos para sacar provecho de los días de euforia total.
Un día antes, el 18 de marzo, los organizadores a través de un comunicado pidieron disculpas y dijeron que el evento no se podría realizar. De inmediato la incertidumbre se apoderó de proveedores y de quienes compraron boletas para disfrutar del evento. A poco menos de cumplirse el mes, Luis Alberto Casallas dio a conocer qué ha pasado con el dinero que pagaron los espectadores. Según Casallas, su hijo, quien era una de las cabezas visibles del evento, recibió amenazas de muerte.
Según el padre del organizador, a su hijo le llegaron amenazas porque “había cambiado el género”. De acuerdo con Casallas, también pasó que la empresa de logística renunció cuatro días antes y tras ver las manifestaciones que se registraron el año pasado en el marco del paro nacional que terminaron en desmanes, él temió lo peor. En Playa Hawái, donde se iba a desarrollar el evento, no sucedió nada, pero en el local que tienen ubicado en el norte de la ciudad los indignados compradores llegaron a rayar paredes.
La deuda de la organización es de 29 mil millones porque nadie quiere asistir a otro festival, luego de lo ocurrido con el Jamming, se ha perdido la confianza. A pesar de ello, Luis Alberto Casallas afirma que existen contratos de por medio con los artistas y que se buscarán nuevas fechas para poder presentarse.
Aseguró que, al menos, entre los Black Eyed Peas, Caifanes, Farruko y otros artistas, “hay 8500 millones de pesos”, así que están “haciendo todo lo posible para que los artistas se presenten”.