El actor reveló cómo es la mujer de sus sueños.
Hace menos de dos meses Carolina Cruz y Lincoln Palomeque anunciaron en sus redes sociales que su relación de pareja había llegado a su final, luego de estar juntos por más de 13 años. Una noticia que tomó a muchos por sorpresa, pues se trataba de una de las relaciones más estables de la farándula nacional.
Vale la pena mencionar que desde que informaron sobre su ruptura, aseguraron que estarían trabajando como amigos y compañeros de vida, con el fin de que sus dos hijos, Matías y Salvador, recibieran el amor de familia, el cual es fundamental para que crezcan en un ambiente sano.
“Salvador y Matías son nuestro más grande tesoro y por ello estamos manejando las cosas con todo el amor y respeto posible”, establecieron. Añadieron que: “Aquí no hay malos, aquí solo hay buenos seres humanos con ganas de buscar la felicidad y la tranquilidad día a día”.
Y en efecto llevan una buena relación, pues a propósito del Día de la Madre, el actor felicitó a su expareja a través de la publicación de una foto de la modelo con sus dos hijos en sus redes sociales.
“El amor más fuerte, puro y sincero, la labor más valiosa que pueda existir, proteger, guiar, cuidar, feliz día de la madre para ti Carolina Cruz Osorio y para todas las madres, Dios las ilumine en esa gran misión y las bendiga siempre!!”, escribió en la descripción.
Por esta publicación, Lincoln recibió cientos de comentarios positivos, en los que lo felicitan por valorar la labor de Carolina, aunque no sigan juntos.
Al parecer el actor ya pasó la página totalmente, pues recientemente tuvo una entrevista con People, en la que describió las cualidades de su mujer ideal. A partir de lo que dijo, se puede evidenciar que para él lo más importante es la personalidad.
“Debe ser auténtica, que no aparente ser nada y que sea una mujer con personalidad, que termine siendo mi gran cómplice”, aseguró el hombre de 45 años, quien es considerado como uno de los más atractivos de la televisión nacional.
Por otra parte, al actor le preguntaron qué era en lo que más se fijaba físicamente. Su respuesta fue la mirada. “Todas las miradas son distintas por eso hay más especiales y dicen mucho. Pero creo que la clave es no jugar a nada y ser como uno es de verdad”, afirmó Lincoln.