Las leyes parecen no aplicar para la monarca británica. La reina tiene ciertas facultades que nadie más posee.
La reina Isabel II es uno de los personajes más reconocidos e importantes de la historia. La monarca ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y la caída de la Unión Soviética, entre otros.
Su reinado es uno de los más significativos del Reino Unido, pues muchos de los grandes sucesos que ha vivido han transformado el país e incluso el mundo.
El pasado 6 de febrero Isabel II cumplió 70 años al frente de la monarquía británica. A los 25 años, la monarca recibió la noticia de que su padre Jorge VI, el rey de Reino Unido, había fallecido. Por tal motivo, Isabel II tuvo que ascender al trono a una edad muy temprana.
El reinado de Isabel II es el más largo del Reino Unido, a su vez, es uno de los más largos de toda la historia, solamente superada por el reinado de Luis XIV de Francia, quien permaneció 72 años en el trono; Rama IX, rey de Tailandia durante 70 años y 126 días; y Juan II, quien fue el príncipe de Liechtenstein por 70 años y 91 días.
De seguir en el trono, Isabel II superaría el reinado de Rama IX y el de Juan II el 12 de junio y el 8 de mayo de 2022, respectivamente.
Por otro lado, la vida que llevan los miembros pertenecientes a la realeza es muy diferente a la que conocemos. Esta se rige por estrictas reglas que competen todos los aspectos del diario vivir: cómo vestirse, qué comer, cómo comportarse, un horario para ir a dormir, cómo sentarse, entre otras cosas.
Pero, ser la monarca británica también tiene sus ventajas: Isabel II puede hacer ciertas cosas que el resto del mundo no tiene permitido, y no hablamos de los lujos a los que puede acceder, nos referimos a que la reina tiene la facultad de romper ciertas reglas y leyes; además de poseer unos beneficios un poco extraños.
La reina goza de inmunidad soberana, lo que significa que no se puede iniciar un procedimiento civil o penal contra ella. A pesar de que otros jefes de Estado británicos gozan de esta inmunidad, solo la tienen mientras cumplan esa función.
En cambio, Isabel II no podrá ser arrestada en ningún momento de su vida, pues presuntamente ocupará ese puesto hasta el día de su muerte.
La prerrogativa real es lo que permite que la reina británica pueda saltarse ciertas leyes. Google Arts & Culture la define como: “Un conjunto de autoridades habituales de privilegios e inmunidades (...) pertenecientes exclusivamente al soberano”.
Por esa razón, la monarca nunca ha hecho un examen de conducción, nunca ha tenido —ni tendrá— una multa por exceso de velocidad o por estar mal parqueada y tampoco tendrá que mostrar su pase o licencia de conducción.
De acuerdo con The Cosmopolitan, si Isabel II quisiera conducir por las calles de Londres podría hacerlo a altas velocidades y, de hecho, podría pasarse todos los semáforos en rojo, pues la prerrogativa real la blinda de estas restricciones.
Igualmente, es poco probable —por no decir imposible— ver a la reina conduciendo en las calles públicas del Reino Unido. Cuando lo hace suele ser dentro de sus propiedades privadas.
Los pasaportes británicos son emitidos por la reina Isabel II, por lo que sería ilógico que ella emitiera su propio documento. La monarca puede viajar a cualquier lugar del mundo sin pasaporte y es la única persona en el mundo que puede hacer esto. Los miembros de la familia real sí necesitarán uno en caso de querer salir del país.
La Reina Isabel tiene dos fechas de cumpleaños al año. Seguramente esto te parecerá un poco ilógico. Pero, la explicación es sencilla: su primer cumpleaños es el 21 de abril, fecha en la que nació; el otro es el cumpleaños real que se celebra cada segundo sábado de junio, cuando se realiza la ceremonia Trooping the Colour.
La página oficial de la familia real británica la define como la ceremonia oficial del cumpleaños de la soberana británica y se ha desarrollado desde 1748.
De acuerdo con la página, más de 1400 soldados, 200 caballos y 400 músicos se reúnen cada junio y desfilan en una espectacular exhibición para conmemorar el cumpleaños real de la Reina Isabel II.
Acá un corto video de la ceremonia Trooping the Colour:
Este es probablemente el beneficio más extraño de ser la reina de Reino Unido. Desde el siglo XIII quedó establecido que el o la soberana es el propietario de todos los “peces reales” (ballenas, delfines, esturiones y marsopas) que estén en territorio británico, de acuerdo con TIME.
Además, la monarca es la dueña de los cisnes que naden en aguas abiertas en el río Támesis.