Durante los viajes la piel está expuesta a más estragos.
Viajar es una de las mejores experiencias de la vida, de eso no hay duda. Conocer nuevas culturas y costumbres, probar nuevos alimentos y preparaciones, visitar nuevos lugares, son apenas unas de las mejores cosas de recorrer distintas partes del mundo.
Sin embargo, cuando lo hacemos nos exponemos a ciertas condiciones que pueden afectar nuestra piel: el calor, el frío, el sol, el viento, la humedad, entre otras, las cuales pueden ocasionar estragos en nuestra piel.
Razón por la cual resulta importante tomar nota a las siguientes recomendaciones para que nuestra piel no sufra y pueda adaptarse de la mejor forma a los cambios de un próximo viaje.
Las condiciones climáticas es uno de los factores que más le hacen daño a la piel cuando estamos de viaje, pues estamos constantemente expuestos al sol o al frío, dependiendo de cual sea el caso, por lo que es importante hacer todo lo posible para que no se seque. Es recomendable beber entre ocho a 12 vasos de agua por día y aplicar cremas humectantes que protejan cada capa de la piel.
La dermatóloga Anjali Mahto le aseguró a Vogue que independientemente de que viajemos a un lugar de clima frío o cálido, la piel transpirará más de lo normal, por lo que es fundamental limpiarla a fondo por lo menos dos veces al día. Asimismo, resaltó que no solo bastará con el rostro, pues hay que hacerlo en todo el cuerpo.
Para complementar la limpieza facial es muy adecuado usar agua micelar, pues esta elimina la grasa y la suciedad que acumula el rostro. Al mismo tiempo hidrata, tonifica y refresca, sin generar ningún tipo de daño a la piel.
Este es un elemento que no puede faltar en nuestro día a día, pues nos protege del envejecimiento prematuro, evita la aparición de manchas y el surgimiento de las líneas de expresión, e incluso, previene el cáncer de piel. Teniendo en cuenta que, al viajar, nuestra piel es más vulnerable, es indispensable el uso constante del bloqueador solar.
Normalmente, cuando viajamos consumimos comidas que no estamos acostumbrados a ingerir, las cuales pueden provocar estragos en nuestra piel. Es importante que antes y después del viaje comamos alimentos ricos en antioxidantes, para que esta pueda protegerse de los cambios en la alimentación. Arándanos, zanahoria, tomate, aguacate, kiwi, son algunas de nuestras recomendaciones.